Luego de la dura derrota en las elecciones bonaerenses, el presidente Javier Milei anunció la conformación de una mesa política nacional y la convocatoria a una mesa de diálogo federal con los gobernadores. Sin embargo, la propuesta ya encontró resistencia, incluso entre dirigentes que hasta ahora eran aliados del oficialismo.
“El Presidente de la Nación también instruyó al Jefe de Gabinete de Ministros a convocar a una mesa de diálogo federal con los gobernadores”, comunicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, tras dos tensas reuniones de Gabinete que se desarrollaron este lunes en Casa Rosada.
Uno de los primeros en rechazar la iniciativa fue el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, quien cuestionó duramente al oficialismo. “Yo hasta ahora lo único que vi fue ese comunicado. No hubo comunicación con nadie. Me recuerda mucho a un spot del Presidente que decía que ‘una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre’”, señaló.
Y agregó: “No me voy a sentar en una mesa a hablar con los mismos de siempre, con los que no cumplen su palabra, que nos traicionaron”.
La mesa política anunciada por el Gobierno estará integrada por los principales referentes libertarios: Karina Milei, secretaria general de Presidencia; Martín Menem, titular de la Cámara de Diputados; Santiago Caputo; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro del Interior, Guillermo Francos; y el propio Milei.
Sáenz, que había acompañado las medidas económicas impulsadas por la Casa Rosada, justificó su desmarque con un mensaje contundente: “Nos traicionaron, ya no son leones, son palomas de iglesia porque cagaron a los fieles”.
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