La exjueza Julieta Makintach lamentó que deberá atravesar “un duelo muy fuerte” después de que el Jurado de Enjuiciamiento en el Anexo del Senado bonaerense la destituyera. La mujer, extitular del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro, afirmó a la prensa que “amaba la Justicia”.
Makintach fue destituida por el escándalo que desató el documental Justicia Divina, el cual provocó la nulidad del debate oral y público por la muerte de Diego Armando Maradona (el juicio se reanudará el 17 de marzo de 2026).
La exmagistrada confirmó que apelará la decisión: “Iré en busca de una resolución justa”, y aseguró que “recurrirá” a la Corte Suprema.
Pese al difícil momento, Makintach se mostró optimista sobre su futuro laboral: “Tengo claro que después de esto hay algo más lindo que me espera aunque todavía no lo sé”. Además, destacó que “hay varias propuestas”, aunque “necesita descansar junto a su familia”.
Makintach calificó de “coherentes con la verdad” los pedidos de juicio político presentados por el abogado Rodolfo Baqué contra sus pares Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso.
Baqué, defensor de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, acusó a Savarino y Di Tomasso. Makintach respaldó esa postura, expresando que “así fue y quedó demostrado que ellos sabían” del documental que filmaba su par.
El escándalo estalló a fines de mayo cuando se conocieron imágenes de Makintach:
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Manejó su auto hasta los Tribunales de la calle Ituzaingó 340.
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Caminó por los pasillos y subió las escaleras del edificio.
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Ofreció una entrevista en su despacho sobre el caso y fue filmada en el recinto donde se llevaban a cabo las audiencias.
Además, en ese mismo debate, Makintach votó a favor de la expulsión de Baqué y la detención del exjefe de seguridad de Maradona, Julio César Coria.
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