Un ex participante del certamen culinario más popular del mundo fue condenado en las últimas horas por el tribunal de Sídney por haber abusado sexualmente de once alumnos menores de edad que acudían a sus clases de natación. Se trata de Paul Frost, ex finalista de MasterChef Australia, que deberá cumplir 32 años de cárcel.
El Tribunal de Distrito de Downing Centre dictó la sentencia después de que el cocinero pasara cuatro años con prisión domiciliaria. Ese mismo juzgado lo encontró culpable por haber abusado sexualmente de más de una decena de niños (diez nenes y una nena), que formaban parte de su academia de nado.
De acuerdo al veredicto de la jueza Sarah Huggett, Frost tiene que permanecer en la cárcel por un mínimo de 24 años por los 43 delitos cometidos a lo largo de más de una década, entre los años 1996 y 2009. La condena incluye varios cargos por abuso sexual infantil y agresión agravada a chicos menores de 16 años. Su víctima más joven tenía entre nueve y diez cuando Frost la violó por primera vez.
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Entre las estrategias de manipulación, se confirmó que el entrenador de natación hablaba constantemente de sexo con los niños y que fomentaba la actividad sexual entre ellos. En el tribunal, uno de los menores atestiguó que “Paul había construido un clima en el que este tipo de cosas eran normales”.
Paul Frost llegó a la final de la primera serie de MasterChef Australia en 2009, pero dejó de trabajar en los medios para dedicarse a ser entrenador de natación. Se estima que, si consigue la libertad condicional, podría estar en libertad recién en junio de 2047.
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