Este viernes detuvieron en Rosario a un ex policía acusado de integrar la célula de Los Monos. Se trata de Darío José “Viejo” Protti, que ya había sido condenado hace tiempo por el asesinato de un menor en 1998. El allanamiento fue ordenado por el fiscal Pablo Socca, de la Unidad de Balaceras y Extorsiones del MPA, que investiga a una banda que operaba en barrio Ludueña liderada desde la cárcel por Mauro Gerez y Jonatan Almada, Andy Benítez y Matías César.
A Protti lo habían buscado esta misma semana, pero no lo habían enconrado. Eso fue el martes y permaneció prófugo dos días más. En aquellos allanamiento quien sí cayó fue Nancy G., que figuraba como la que más recaudaba en cuadernos de la banda que registraban el movimiento económico de los búnkeres de Ludueña.
En esta misma causa ya hay cuarenta detenidos. La banda que investiga Socca funciona con se dedicaba al narcomenudeo y extorsiones en barrio Ludueña. En esa zona, se vienen produciendo violentos enfrentamientos con un grupo rival liderado por Francisco Riquelme, que también está preso. De un lado aparece la sombra de Los Monos y del otro la de Esteban Lindor Alvarado.
Según fuentes con acceso a la causa, el ex policía que cayó este viernes vendía drogas y disponía de armas para gatilleros del grupo, además de planificar ataques. El allanamiento se produjo en su casa en la zona sudoeste de Rosario, en La Paz 5050. Protti sería un hombre de confianza de Jonatan Almada, uno de los líderes de la franquicia de Los Monos en la zona oeste de Rosario. El padre de Almada también es policía y ya fue imputado como parte de la asociación ilícita.
Un pasado oscuro
El ex policía detenido este viernes ya tenía oscuros antecedentes penales. Es que en marzo de 1998, cuando todavía era parte de la fuerza, mató al joven Ariel Colque, de apenas 16 años. Protti y otro compañero suyo, Jorge Vázquez, lo persiguieron por un pasillo en Magallanes al 2400 y le dispararon por la espalda. Ambos agentes estaban de civil e intentaron endilgarle un robo a su víctima, algo que luego la investigación desestimó.
La víctima no estaba armada, ni había disparado a los uniformados. Colque había dejado a su familia y ayudaba con changas a su familia. Desde el vamos, su entorno había denunciado que el crimen era un caso de gatillo fácil y luego la justicia lo confirmó, pero con detalles muy particulares. Para los jueces, el chico quedó en medio de un tiroteo entre los policías y una banda que estaba más atrás en el pasillo. Por eso condenaron con una figura que implica un castigo menor: homicidio en riña. Y como el juez de sentencia no se expidió en los términos legales, fue beneficiado por el pacto de San José de Costa Rica, por haber estado en prisión más de tres años sin condena. Por eso rápidamente estuvo en libertad.
Antes de aquel caso de gatillo fácil, según consta en los archivos de la policía santafesina, Protti ya había sido imputado por más casos vinculados a su actuación como policía: había facilitado evasión de presos en la Alcaidía de Jefatura, se le había encontrado responsabilidad en un robo y se lo había acusado por apremios ilegales. Todo eso cuando era uniformado. Y ahora cayó preso por ser parte de Los Monos.
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