Desde hace tiempo, el tercer domingo de octubre se celebra el Día de la Madre en Argentina. El origen de la celebración, se remonta a la Antigua Grecia, en donde se rendía honor a la diosa Rea, madre de Zeus, Poseidón y Hades. Los romanos, en tanto, homenajeaban a Cibeles, diosa de la madre tierra y fertilidad. Ante la llegada del cristianismo se honró a la Virgen María, por eso la fecha elegida fue el 8 de diciembre, Día la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, el homenaje se modificó en tiempos más contemporáneos. En 1865, la poeta y activista Julia Ward Howe, organizó manifestaciones pacíficas y celebraciones religiosas en Boston, en donde participaban madres de familia que fueron víctimas de la Guerra de Secesión.
En la mayoría de los países, se festeja en mayo. Mientras que Argentina es de los pocos países, junto a Bielorrusia, que celebran en octubre. El origen se vincula con el calendario litúrgico que la Iglesia Católica utilizaba antes de la reforma del Concilio Vaticano II, que se extendió entre 1962 y 1965. El 11 de octubre se festejaba la “Maternidad de la Virgen María” y para homenajear a las madres se elegía el domingo anterior o posterior con el fin de utilizar una jornada de descanso.
Luego la fecha religiosa se trasladó al 1 de enero y con el paso de los años su vínculo religioso le cedió terreno al comercial y el Día de la madre pasó al tercer domingo de octubre.
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