Dos comisarías fueron protegidas después de que una persona denuncie que podrían ser blanco de diferentes atentados durante el fin de semana. Las mismas se encuentran en los barrios Ludueña y Empalme Graneros y, de acuerdo a lo expresado, serían víctimas de vandalizaciones como las ocurridas durante la última semana.
Cabe destacar que el miércoles por la mañana un patrullero fue incendiado por parte de al menos dos personas que, después de dejar una nota amenazante, prendieron una bomba molotov. Este modus operandi se repetiría durante el sábado o el domingo en las dependencias 12° y 20°.
Lo llamativo es la forma de la cual los agentes de seguridad se enteraron de la situación. Según el testimonio de dos efectivos de Prefectura, el miércoles por la tarde fueron parados por una persona que se trasladaba en moto, que les pidió que simulen que estaban haciendo un operativo de tránsito. En ese momento, la persona que no se identificó expresó la posibilidad de un atentado contra las comisarías.
De acuerdo a lo comunicado, se iban a “prender fuego los autos que estén en la puerta y efectuar disparos”. Teniendo en cuenta la situación, se decidió preservar a las instituciones y vallar su entrada.
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