Lula Da Silva ganó una elección histórica en Brasil ante Jair Bolsonaro, en lo que fue la campaña más apasionante de los últimos años en la política brasilera. El nuevo gobierno representa un cambio radical de signo político, aunque tendrá una dura tarea por delante: la derecha tendrá mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores.
La ínfima diferencia que mostraron los resultados de los comicios presidenciales no se compara con lo sucedido en el resto de los recintos. Con solamente menos de dos millones de votos de diferencia, el candidato del PT logró imponerse en las elecciones, pero la situación será cuesta arriba para el nuevo máximo mandatario.
Al igual que le pasó a otros presidentes de Sudamérica, como es el caso de Boric en Chile, el gobierno de marcada tendencia de izquierda se las verá complicada a la hora de discutir leyes y reformas. Es que tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores hay una amplia mayoría de funcionarios de derechas enfilados en el bolsonarismo.
La diferencia más marcada se da en la conformación de la Cámara Baja, donde la derecha obtuvo 260 escaños. Además, también hay 42 representantes de centroderecha, mientras que de ideología de centro hay 54. Por otra parte, la centroizquierda manifestada en el PT de Lula obtuvo 139 diputados, a la vez que los funcionarios de izquierda serán 18.
Cámara de Diputados
- 260 de derecha
- 42 de centroderecha
- 54 de centro
- 139 de centroizquierda
- 18 de izquierda
En tanto, en la Cámara Alta se dará una situación similar que con los diputados, donde finalmente habrá mayoría de bolsonaristas, aunque en este caso la diferencia no es tan abultada. En ese marco, la derecha tendrá 35 senadores en total, mientras que habrá 34 pertenecientes a la centroizquierda. Las bancas se completan con 11 representantes de la centroderecha y tan solo 1 con ideologías de centro.
Cámara de Senadores
- 35 de derecha
- 34 de centroizquierda
- 11 de centroderecha
- 1 de centro
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