Alejandro “Rengo” Ficcadenti, jefe de la barra brava de Newell’s, quedó imputado por el crimen de otro ex integrante del paraavalanchas rojinegro, Nélson “Chivo” Saravia en el mes de octubre. Junto a él, se los acusó a otros cinco hombres.
En el Centro de Justicia Penal, la jueza Silvia Castelli tuvo por formalizada la audiencia imputativa, y dispuso que Ficcadenti, Kevin Nahuel Jambrina, Alexis Brian Dittler, Salvador Esteban Alegre, Juan Manuel Arévalo y Jonatan Ezequiel Burgos queden presos.
Según pudo reconstruir la investigación a cargo del fiscal Matías Edery, el 22 de octubre un grupo de 20 personas se reunió en un domicilio de Garibaldi al 3330 para planear el ataque contra Saravia, que se llevaría a cabo horas más tarde en San Nicolás al 3700.
Allí se organizó la logística del hecho, se prepararon los vehículos, se repartieron las armas, se cambiaron de ropas y se designaron los roles de cada uno de los partícipes en el hecho. Pasada la medianoche, partieron a bordo de al menos dos vehículos, uno de ellos un Peugeot 308, y arribaron a las inmediaciones del domicilio de la víctima. Al menos cuatro personas descendieron de los coches y forzaron la puerta.
Al ingresar, se encontraron con la pareja del “Chivo”, quien le preguntaron dónde se encontraba su marido. Acto seguido, fueron al dormitorio donde se encontraba Nelson Saravia y le efectuaron disparos de armas de fuego causándole la muerte. Luego del hecho regresaron al domicilio de calle Garibaldi al 3300, donde se cambiaron de ropas y dejaron las armas.
En ese marco, Sosa y Ficcadenti, líderes de la barra de Newell’s, habrían sido los organizadores de la logística del ataque, como “consecuencia de la sucesión” en el paraavalanchas.
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