El peronismo rosarino quiere abrir sus fronteras y convocar a todos los que no integren el frente de frentes conformado por los partidos que pertenecían a Juntos por el Cambio y al Frente Progresista. El acuerdo entre Ciudad Futura y el Movimiento Evita fue el primer paso de una idea mucho más amplia para que confluyan en un nuevo espacio todos los sectores de la centro izquierda rosarina, sumado a los dirigentes que han ganado terreno tanto en el gobierno nacional, como en el ámbito legislativo y del ejecutivo provincial.
Hoy, con la excusa de la inauguración de un nuevo local de militancia, Roberto Sukerman convocó a todos los espacios a que lo acompañen en el lanzamiento. Todos dieron el visto bueno -aunque algunos no van a poder estar por agenda- y buscan consolidar un proyecto que los haga competir de verdad, después de décadas, para quedarse con el mando de la ciudad. Desde Rodolfo Ruggeri, en el 73, que el PJ no gana una elección en Rosario y propios y extraños sienten que están ante una oportunidad histórica.
Sukerman ya compitió dos veces por la intendencia y quiere repetir, no hay 2 sin 3. A él se suman figuras locales como la de Alejandra Rodenas, vicegobernadora, Marcelo Lewandowski, senador nacional y líder en las encuestas provinciales en el espacio peronista, Agustín Rossi, jefe de Gabinete del gobierno federal, Diego Giuliano, ministro de Transporte, Germán Martínez como jefe de Bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, y otros dirigentes que quieren sumar en el armado. Es cierto, Rosario nunca tuvo tantos políticos con poder real en espacios de gestión estratégicos como para sentirse tan empoderados.
Hay un tema que no es menor en la política, y es el manejo de los egos. Coordinar un plan de acción conjunto, más allá de quién sea el candidato o quién pueda ganar las elecciones, no es para nada fácil. La inauguración de hoy puede ser un primer paso para que vuelvan a confluir distintos espacios que conforman esta gran expresión política que tiene casi 80 años en el país y que viejos conocidos puedan limar viejas asperezas de cara al proceso electoral que se inicia el 12 de mayo con el cierre de listas.
A todos ellos, se suma Juan Monteverde, concejal de Ciudad Futura, quienes tienen la decisión de conformar este espacio plural para competirle al frente de frentes. Ese aliado estratégico no sólo le da caudal de votos al peronismo, sino que también la sensación de hacer los esfuerzos necesarios para poder gobernar la ciudad. El acuerdo es con el Evita, pero el diálogo es fluido con Sukerman, se vio las caras con Giuliano la semana pasada en el Ministerio de Trabajo, y han tenido también reuniones con el espacio de Alejandra Rodenas.
Desde el punto de vista electoral cierra por todos lados, y desde lo ideológico ha ayudado la fusión entre los frentes antiperonistas para que este proceso sea una realidad. La idea era crearlo en 2019, pero algunas mezquindades de dirigentes que no quisieron ceder ni un poco en las plataformas del armado hicieron que quede trunca. Ahora, todos los caminos conducen a Roma.
La contienda no será simple. Si Javkin va por la reelección la disputa en las generales va a ser para alquilar balcones. Pero sin dudas que el PJ y todo el panperonismo están ante una oportunidad única de mostrar realmente intenciones de construir poder en la ciudad y pelear por la conducción del Palacio de los Leones.
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