El Kremlin acusó a Ucrania de intentar atacar la residencia del presidente de Rusia, Vladimir Putin, con dos drones durante la madrugada del miércoles. El supuesto intento de ataque fue calificado por el gobierno ruso como un “acto terrorista”. Las fuerzas militares y de seguridad lograron inutilizar los drones antes de que pudieran causar daños.
El portavoz oficial, Dmitry Peskov, declaró a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti que Putin no se encontraba en su residencia en ese momento, sino que estaba trabajando desde la oficina de Novo-Ogaryovo. Poco después, se difundieron fotografías del presidente reunido con el gobernador de la región de Nizhni Nóvgorod, Gleb Nikitin.
A pesar de que los drones y sus fragmentos cayeron dentro del recinto del Kremlin, no se reportaron víctimas ni daños materiales. Hasta el momento, no se han emitido comentarios por parte de las autoridades ucranianas y el gobierno ruso no presentó ninguna prueba del incidente denunciado.
Sin embargo, acusaron a Ucrania de comandar un ataque con drones con el objetivo de asesinar a Vladimir Putin.
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