L-Gante aceptó declarar pero se negó a responder preguntas y firmar el acta posterior en la Justicia de Moreno. Luego de su monólogo, asistido por su abogado Alejandro Cipolla, seguirá detenido en la DDI de Quilmes, donde permanece alojado desde el martes pasado. Fue detenido luego de amenazar con una pistola a dos empleados municipales. Estos, presuntamente lo habían frenado en un control después de un boliche en General Rodríguez el pasado 27 de mayo.
El fiscal Raúl Villalba estuvo a cargo de este interrogatorio, frente al cual el joven tuvo una actitud colaborativa y “explicó la situación” negando los hechos que se le imputaron, llegando su declaración a extenderse 19 páginas de expediente donde se le imputan los delitos de privación ilegítima de la libertad y amenazas. La causa fue inicialmente investigada por Alejandra Rodríguez, de la UFI N°9 de Moreno, pero debido a su período de licencia, el fiscal general Lucas Oyhanarte designó a Villalba como su reemplazo.
En una operación coordinada, L-Gante fue trasladado en la madrugada desde su lugar de detención en Quilmes, rodeado de un fuerte dispositivo policial. Por orden del Ministerio Público Fiscal, varias cuadras alrededor de la sede judicial fueron cortadas por agentes de la Policía Bonaerense.
La detención de L-Gante tuvo lugar el martes en su residencia ubicada en el country Banco Provincia, realizada por la DDI de Moreno-General Rodríguez de la Policía Bonaerense. Durante el operativo, también se llevaron a cabo allanamientos en busca de armas.
Según testimonios recopilados en la causa, hubo un altercado entre varios miembros del grupo que acompaña a L-Gante, conocido como La Mafilia, y otro grupo de personas que incluía a un empleado municipal que vive en el mismo barrio que el músico. Este altercado ocurrió a la salida del boliche.
“En ese contexto, después del incidente, la Guardia Urbana de Protección Ciudadana del Municipio detuvo a los amigos de L-Gante”, detallaron fuentes del caso. Luego, cuando el cantante se enteró de lo sucedido con sus amigos, decidió tomar represalias contra el empleado municipal.
“El músico apuntó con una pistola al empleado municipal, lo obligó a subir a su auto y se los llevó”, describieron las fuentes sobre lo ocurrido esa noche. Posteriormente, recorrió unas cuadras y, dentro del barrio Bicentenario, amenazó a una segunda víctima para que también se subiera a su vehículo, con el objetivo de aclarar la situación relacionada con sus amigos y lo sucedido a la salida del boliche.
Según un investigador, “los retuvo durante 20 minutos, diciéndoles: ‘Si no sueltan a mis amigos, no los suelto a ustedes'”. Tras las denuncias y las declaraciones de las víctimas y testigos, el equipo de la UFI N°9 obtuvo las filmaciones de las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones Municipal de General Rodríguez, así como de otras locaciones privadas y cabinas de peaje de la zona. Luego, se realizaron análisis de las imágenes junto con los registros de ubicación geográfica (GPS) de los teléfonos celulares de las víctimas. “El relato coincide con los movimientos”, destacaron las fuentes.
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