El gobierno de México rompió sus relaciones diplomáticas con Ecuador luego de que la policía irrumpiera en la embajada de México el viernes por la noche para arrestar a un ex vicepresidente ecuatoriano. La embajada estaba ubicada en Quito, y el objetivo era arrestar a Jorge Glas. El ex mandatario residía en el lugar desde diciembre, donde llego buscando asilo político luego de ser acusado de corrupción.
A raíz de esto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, mientras que el secretario de Relaciones Exteriores confirmó que la medida será impugnada en el Tribunal Internacional de La Haya.
Es inaudito e inadmisible lo ocurrido en la embajada de México en Ecuador, saltándose toda las leyes internacionales la policía allanó suelo mexicano para secuestrar a Jorge Glas. Roberto Canseco, jefe de la cancillería mexicana intentó impedirlo.
Noboa sacó de la ley a Ecuador. pic.twitter.com/pXOzKCBIh1— Julián Macías Tovar (@JulianMaciasT) April 6, 2024
Mientras tanto, este sábado, trasladaron a Glas en un vehículo blindado desde la fiscalía general a un aeropuerto, donde subió un avión para volar a Guayaquil, 425 kilómetros al sur de Quito. La agencia correccional de Ecuador avisó que Glas estará bajo custodia en una instalación de máxima seguridad en la ciudad portuaria.
Glas está siendo investigado por irregularidades durante su mandato de los esfuerzos de reconstrucción tras un potente terremoto en 2016 donde murieron cientos de personas. Fue condenado por cargos de soborno y corrupción en un caso separado.
La presidencia de Ecuador se defendió en un comunicado: “Ecuador es una nación soberana y no vamos a permitir que ningún criminal quede libre”. López Obrador respondió calificando la detención de Glas como un “acto autoritario” y “una violación flagrante del derecho internacional y la soberanía de México”.
Los locales diplomáticos se consideran “inviolables” según los tratados de Viena y las fuerzas del orden locales no pueden entrar sin el permiso del embajador. Las personas que buscan asilo han vivido desde días hasta años en embajadas de todo el mundo, incluida la de Ecuador en Londres, que albergó al fundador de WikiLeaks Julian Assange durante siete años porque la policía británica no pudo entrar para arrestarlo.
Los hechos provocaron el repudio de la mayoría de los gobiernos sudamericanos, que se expresaron a través de sus cancillerías, también, algunos mandatarios usaron sus redes sociales personales para sumarse a la condena.
La Cancillería Argentina, a cargo de Diana Mondino, publicó un comunicado condenando lo sucedido y llamó “a la plena observancia de las disposiciones” tanto de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954, de la cual el país es Estado parte y por la que concedió asilo recientemente a dirigentes políticos venezolanos, como de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Comunicado de Prensa: Situación en Ecuador
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— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) April 6, 2024
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