En la mañana del jueves hubo una seguidilla de robos en el centro de Rosario: una joyería en Maipú al 1000 que violentaron en la madrugada haciendo un boquete; una tienda de accesorios para celulares en España al 700 a la que le rompieron su vidriera; una salidera bancaria con persecución en motos a un auto en Pellegrini y Buenos Aires; una veterinaria en San Luis y Juan Manuel de Rosas; y una agencia de turismo en peatonal San Martín. Todo pasó con pocas horas de diferencia y también se había dado la muerte de un ladrón tras tirotearse con un policía jubilado que trabaja como vigilador de una empresa oftalmológica en en Santa Fe al 4500. En ese marco, el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin fueron consultados por lo que había pasado, al coincidir ambos en una actividad en la Bolsa de Comercio.
El gobernador sostuvo que se necesitan más fuerzas federales para hacer frente al problema y lo relacionó con el crecimiento del narcotráfico: “La violencia en Rosario y la incidencia del narcotráfico tienen mucho tiempo. Y han tenido expresiones muy altas en los últimos años, en índices que no son aceptables de ninguna manera. El haber dejado que las estructuras delictivas crezcan, es lo que tenemos que enfrentar”.
En relación a lo que pasó en los últimos días, Perotti dijo: “Lo que vemos es una foto que no le gusta a nadie, pero lo que tenemos que hacer es dejar de subestimar. Un municipio o una provincia, ¿pueden enfrentar este problema por sí solos? No. Y se necesita ayuda, que es la que salimos a pedir y que no siempre se creyó que era necesario. Por eso nuestra exigencia de mayor presencia de fuerzas federales, porque la Argentina no puede permitir que esto pase en su territorio”.
Por su parte, el intendente Javkin sembró sus dudas sobre lo que pasó en la ciudad en las últimas horas en materia de seguridad: “Hay ausencia y complicidad de la policía. Han desaparecido los patrulleros y desde el lunes, se repiten los hechos sin que nadie actúe. Hay lugares de la ciudad que parecieran estar liberados. Han dejado de patrullar y de trabajar, pero no puede haber una ciudad sin policías. Yo creo que esta falta es intencionada y lo he hablado con el ministro Brilloni, que entiendo estará tomando alguna medida contundente”.
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