Maximiliano Pullaro apuntala a Clara García en la disputa por los 28 diputados que la Constitución de la provincia le otorga a la mayoría. Con el camino allanado a la Casa Gris tras los resultados amplios en las PASO, busca gobernabilidad en ambas Cámaras para poder lograr las reformas clave para la impronta que pretende en el caso de vencer el próximo domingo.
La socialista y el radical se conocen desde hace mucho. Compartieron la última gestión del Frente Progresista con Lifschitz a la cabeza, y sus equipos de trabajo se codearon en la labor cotidiana. Que ella llegue a ser la próxima presidenta de la Cámara de Diputados, según él, le dará la garantía de que se discutan y tengan corrida las reformas policiales, tributarias, de financiamiento y hasta, por qué no, de la Constitución.
El rival a vencer es el gobernador Perotti, que compite en la categoría, pero también miran de reojo a la figura de Amalia Granata que cosechó una buena cantidad de votos en las primarias. Juntos, en un mano a mano con RedBoing, dejaron críticas a la gestión actual y a sus rivales en la contienda del domingo, anticipan qué Estado quieren a partir del 10 de diciembre y ambos piden una nueva oportunidad para Javkin en Rosario, ahora con el viento a favor.
Se va una campaña distinta, con dos grandes frentes compitiendo después de muchos años con esquema de tercios, y mezclada con la contienda nacional. ¿Cómo los encuentra el sprint final?
Clara García- Bueno, con muchísima actividad, que es la manera como nos gusta hacer política. No me imagino a Maximiliano Pullaro ni a Clara García un día en casa sin actividad. Y por supuesto, con mucha más comunicación con la prensa, porque estos últimos días es la manera de llegar a más gente, de hacer la propuesta, de comunicar. Pero no hemos parado desde hace dos años y pico, después de aquellas elecciones nacionales donde dejaron a la política de Santa Fe a las puertas de un cambio de gobierno. Maximiliano con la proa en ser gobernador y nosotros formando parte de este espacio político nuevo, diferente, que es Unidos, sin parar. Así que esperamos con muy buen augurio el domingo que viene.
Hay un dicho que se ha usado después de las PASO que dice que “la población ordenó al Frente Unidos como debería haberse ordenado desde la dirigencia”. ¿Hay un poco de eso?
CG: Bueno, yo creo que el sistema de las PASO es un buen sistema, en la medida que lo utilicemos con respeto. Y yo creo que permitió fortalecer las identidades partidarias, porque cada uno de los 15 partidos que formamos parte de Unidos, al tener distintas alternativas en la PASO, es como que fortaleció su perfil, el diálogo con su gente. También sostuvimos mucho a nuestros gobiernos locales. A veces desde Rosario nos cuesta pensar a la provincia completa y el hecho de tener ahí una puja electoral siempre te propone superarte más. Ahora, lo hicimos sabiendo que el 16 de julio, Unidos. Y así lo hicimos. Por supuesto que con Mónica Fein lo llamamos a Maxi (Pullaro) ese mismo domingo a la noche y ahí ya estaba todo saldado, trabajando para adelante. Creo que la clave es esa, el respeto.
¿Costó un poco encontrar la unidad en el radicalismo después de lo que fue una PASO realmente áspera y volver al diálogo?
Maximiliano Pullaro- No, esa misma noche empezamos a hablar y se fueron distendiendo las cosas, se fue ordenando todo y a los cuatro días ya estábamos todos los partidos políticos y todos los sectores de Unidos empezando a perfilar la nueva etapa de la campaña. A la semana siguiente se juntaron los equipos técnicos donde participaron todos. A la semana siguiente, Clara nos convocó, convocó a los 28 diputados, pero además me invitó y me convocó a mí y a Gisela Scaglia. Ahí ya estuvimos en marcha y hablamos con Carolina Losada, hablamos con Julián (Galdeano), hablamos con todos los actores. Con Santiago Mascheroni, que es de ese espacio, con quien yo tengo una profunda amistad y lo valoro profundamente. Santiago fue presidente de bloque cuando yo fui secretario, así que tengo un afecto paternal de hijo a padre.
El radicalismo puede volver liderar un gobierno provincial después de 60 años. ¿Esa es una responsabilidad extra para vos eso Maxi?
MP: Bueno, con mucha humildad lo digo, no siento que el radicalismo gobierne, siento que quien va a gobernar es el Frente Unidos para Cambiar Santa Fe. Son tres partidos muy importantes, el socialismo, el PRO y el radicalismo que construyeron este frente en primera medida, después estuvo el PDP, estuvo Creo, estuvo el partido de Walter Ghione, estuvo el GEN, Unir, Unite, partidos políticos que le dieron mucho, un aporte importante. Yo soy radical de toda mi vida y siento al radicalismo en mi pecho, pero creo que sería injusto con lo que construimos entre todos decir que el radicalismo va a gobernar. Sí va a gobernar un radical y le pondrá su impronta y su tipo de perfil, pero el radicalismo es parte de este frente político y hoy nos toca que el gobernador sea de nuestro partido y tal vez el día de mañana nos tocará acompañar.
Para vos Maxi, ¿por qué es importante que Clara García gane las elecciones de diputados en caso de que vos seas gobierno?
MP: Lo planteo con mucha claridad y lo pido en todos lados, no vamos a poder llevar adelante el mismo gobierno si Clara gana, que si Clara no llega a ganar. Tenerlo a Omar Perotti en la Cámara de Diputados significa obstruir las políticas públicas que vamos a llevar adelante. Necesitamos reformas normativas importantes, la ley de narcomenudeo que nos permita tumbar los bunkers de venta de drogas, para eso tenemos que tener mayorías, crédito internacional, financiamiento externo para llevar adelante obras de conectividad vial, de conectividad energética, de conectividad digital. Si tenemos a Perotti en la Cámara de Diputados no va a ser lo mismo. Entonces los principales trazos gruesos del gobierno necesitan una mayoría legislativa y por eso espero sinceramente que Clara pueda ganar, pero además para darle su perfil al Poder Legislativo, que necesitamos ese equilibrio también dentro del Frente Unidos. Vos fijate, Clara encabeza la lista de diputados, es una mujer del socialismo, Gisela va a conducir la Cámara de Senadores y es una mujer del PRO, y a mí me toca, si Dios quiere, conducir el Poder Ejecutivo y soy radical. Vamos a trabajar, le voy a proponer a Clara que participe también de gabinete, más allá del lugar que va a ocupar en la Legislatura, pero tenemos que trabajar juntos.
El gobierno de Perotti ha tenido una relación distante, ríspida con la Legislatura durante su gobierno. ¿Qué te imaginas vos en un futuro, en caso de presidir la próxima Cámara?
CG: Bueno, la antítesis de lo que ha sido esta gestión. Un gobernador autoritario. Muchas veces hemos sentido desde la Legislatura ser una molestia porque los mensajes los presenta por mesa de entrada como si la nuestra fuera una oficina, como si no fuera importante para él tener diálogo político. Por eso digo que será la antítesis, porque el gobierno de Perotti va a necesitar leyes transformadoras, va a necesitar un presupuesto sólido y va a necesitar diálogo para encarar seriamente los cambios que están allí a días de poder producirse. Perotti primero que descuidó a Rosario de una manera como nunca ningún gobernador lo había hecho. No la conoce, no se siente cómodo, no se preparó para entender ni la riqueza de una ciudad que tiene innovación, emprendedurismo, cultura, trabajo, ni la faceta de violencia para la cual ilusionó en una gestión que tampoco pudo dar respuesta. Ahora, volviendo a la legislatura, fíjate, Perotti no sólo rompió el diálogo con la oposición, sino con su propio espacio político teóricamente oficialista. Con Maxi (Pullaro) somos legisladores que ponemos en escena cuestiones al votar las leyes justamente de disconformidad con este gobierno, y normalmente ni nos responden. Eso quiere decir que no hay un oficialismo que conozca esos proyectos ni tenga fortaleza para defenderlos.
¿Para vos es importante que Pablo Javkin pueda gobernar esta ciudad? ¿Qué te imaginás en la relación entre la ciudad y la provincia?
MP: Absolutamente. Espero que Pablo pueda ser nuevamente electo intendente para que le pueda demostrar a todos los rosarinos y rosarinas que trabajando con un gobierno provincial presente que se va a hacer cargo de los problemas, que va a estar al lado de él, que va a tener el despacho muchos, pero muchos días acá. Nosotros le vamos a pedir a todos los ministros que estén más de la mitad de los días en la ciudad de Rosario, porque no es la capital administrativa, pero sí es la ciudad más importante de la provincia de Santa Fe. Y en ese sentido, vos vas a ver que la cosa va a cambiar acá. Entonces Pablo necesita esa oportunidad. Pablo no pudo cumplir los objetivos tal vez que tenía, pero es imposible con un gobierno provincial completamente ausente en todos los temas, que no solo no da respuestas, sino que además no pone la cara. No hay ministros acá, no hay ministros que den respuestas a los rosarinos, los ministros no están, no están los secretarios, no están los subsecretarios. Entonces Pablo merece una oportunidad distinta. Pablo es una persona que se preparó mucho para gobernar Rosario y lamentablemente no tuvo un buen momento. Alberto Fernández, el peor presidente de la historia, y Omar Perotti, el peor gobernador de la historia.
¿Qué sensación te quedó del debate? Lewandowski no hizo mención a la gestión del gobernador durante toda su alocución.
MP: Que ellos se desconocen. Juan Monteverde tampoco decía que era el candidato de Perotti, de Lewandowski o de Grabois. Estoy orgulloso de la gente que compartimos la lista. Estoy orgulloso, por supuesto, de Clara García, que es una mujer que admiro mucho desde hace muchos años. Estoy orgulloso de nuestra vicegobernadora, por eso la ponemos en los afiches y la mostramos. Y me gusta que tengo un perfil alto, y a veces le digo ´tenés que salir más, tenés que mostrar más, porque me encanta a mí escucharla. Estoy orgulloso de que Ciro sea nuestro candidato a senador, de Pablo y de María Eugenia Schmuck. Ellos se desconocen permanentemente. Porque creo que no sintetizaron lo que debe ser un frente político, que es un equipo. Cada cual juega en un rol determinado, pero todos van por el mismo objetivo. Perotti ayer no lo acompañó a Marcelo Lewandowski al debate, y a mí me hubiera dolido mucho que Clara no venga a darme el apoyo y el acompañamiento en un momento así. Pero eso son, eso es el kirchnerismo. Se niegan. Lewandowski ayer negó al kirchnerismo, negó al peronismo. Y la verdad es que es injusto hasta para con el peronismo. Es como que yo niegue al radicalismo. Yo soy lo que soy. Llegué donde llegué gracias a la Unión Cívica Radical, que es mi partido que me permitió llegar al lugar que estoy hoy.
Para vos Clara, el socialismo acompañó a Javkin en su momento, ahora fue a interna con Estévez, y va por la reelección en la ciudad. ¿Cómo ven el futuro hipotético gobierno?
CG: Nosotros somos parte de su gobierno. Siempre con propuestas, siempre intentando mejorar, siempre intentando que nuestros equipos tengan la posibilidad de llevar adelante, no los proyectos transformadores que hicimos antes, sino basándose en esa experiencia, ir a lo nuevo, ir a programas innovadores, a una Rosario que se acostumbró a tener siempre un horizonte de cambio, de algo diferente. Por supuesto que apoyamos a Pablo Javkin en su rol de intendente y a María Eugenia Schmuck en su rol de concejala. Allí están nuestros votos, allí está Unidos. Y ya lo explicaba claramente Maxi, en la medida que formás parte de un equipo, te resulta fácil también apalancar las soluciones, el proyecto que vamos a tener. Y volviendo a Rosario y a lo que explicaba Maxi, no solo no estuvo presente Perotti, no solo no puso un tuit en apoyo, estaba en la Fiesta de los Ravioles, allá cerquita de Rafaela. Entonces, si eso le importa más que explicar su plan de gobierno, que apuntalar a su gobernador, quiere decir que a Rosario le importa nada.
Para cerrar, Pullaro, siempre decís que Lifschitz fue tu mentor, y Perotti tuvo un gobierno muy distinto en cuanto a la gente que nombró en la planta política, sólo la mitad. ¿Qué Estado te imaginás vos para lo que se viene?
MP: Con Miguel Lifschitz nadie podía decir que no estábamos encima de los problemas y que dábamos respuesta. Miguel fue un gobernador que se fue con el 65,5% de aceptación en la sociedad santafesina. Y eso no es común hoy en la política argentina. Bueno, eso fue porque todos, principalmente el gobernador, que era cabeza de todo ese equipo, tuvimos al frente de los temas, muchos los resolvimos, algunos no, pero siempre dimos explicaciones. No es una fortaleza no tener equipos, no es una fortaleza no armar, tener que cerrar la casa de gobierno un mes para pensar qué es lo que vas a hacer. No es una fortaleza tener funcionarios ausentes, no es una fortaleza que al mediodía no quede ningún funcionario de la Casa Gris y ni en gobernación. Quiero funcionarios que estén 24/7 y que trabajen mucho. Y quiero ministros que su sueño sea ser gobernador en la etapa siguiente. Eso va a mostrar que es un gobierno fuerte, con fuertes perfiles, con fuertes dirigentes. Y ese es el objetivo, si todo sale como esperamos y como marcan algunos sondeos.
Comentarios