Un Tribunal Federal condenó a Jonatan “Gordo” Brezik, hermano de crianza de Guille Cantero y preso en una cárcel en Chaco, como responsable de organizar la venta de drogas en la zona noroeste de Rosario. La decisión fue condenarlo a trece años de prisión, que se suman a los que ya está purgando. Los jueces fueron Osvaldo Facciono, Mario Gambacorta y Eugenio Martínez.
De acuerdo a la evidencia que presentó el fiscal federal Federico Reynares Solari, desde su lugar de detención en el norte del país, Brezik organizaba el comercio al menudeo en distintas zonas de Rosario, con la participación de varios integrantes de su banda que tenían distintas responsabilidades. Los hechos probados ante sede judicial ocurrieron entre febrero y mayo de 2020
Brandon Méndez, por ejemplo, era “el encargado de llevar el material estupefaciente a los diferentes puntos de venta fijos y recibía órdenes de Brezik para que corrija alguna conducta inadecuada de los vendedores”. Su función era la de amedrentar y golpear a sus propios vendedores “para corregir conductas”, detalló el fiscal. Había directivas y ejercicio de la violencia, con amenazas y torturas que quedaron reflejadas en videos y conversaciones telefónicas.
Para Reynares Solari, Brezik administraba una “franquicia territorial” habilitado por la banda Los Monos. Con 36 años, detenido y condenado ahora nuevamente por la justicia federal, es hermano de crianza de Guille Cantero.
Al tomar la palabra antes de que se conozca la decisión de los jueces, el acusado planteó que tiene comunicaciones cotidianamente con Celestina Contreras, que es la mamá de Guille Cantero y se hizo cargo también de su crianza sin ser su madre biológica. Brezik, cabe recordar, se crió en el barrio 17 de Agosto, zona donde nació una de las bandas que domina hace más de una década la venta de drogas en Rosario. Y ante los jueces, hoy dijo: “Dejen de culpar a Los Monos de todo lo que pasa en Rosario”.
Aunque parezca increíble, Brezik dominaba desde una celda en Chaco toda los aspectos económicos y logísticos de la organización. Los puntos de venta que fueron allanados en su momento estaban ubicados en la zona de Empalme Graneros, Ludueña y barrio Industrial, un territorio que coincide con las zonas más violentas de Rosario en los últimos años.
Pero las citas ante la justicia no terminan para Brezik con lo que pasó con la condena que acaba de recibir. Este jueves, además, deberá escuchar desde la cárcel los alegatos de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra en el juicio que se lleva adelante ante la justicia provincial, por el crimen de Rodrigo Sánchez, mano derecha de Esteban Alvarado.
El juicio comenzó hace dos semanas. En el inicio, los fiscales adelantaron al tribunal integrado por los jueces Patricia Bilotta, Gonzalo López Quintana y Pablo Pinto, que pedirían una pena de 25 años el autor material del crimen del ladero de Alvarado y de 22 para Brezik, a quien le adjudican la instigación del asesinato. Si se lo considera culpable, se sumarían los años a los que ya tiene de condena por otros delitos.
Aquel asesinato se dio en marzo de 2020, a pocas cuadras del Jockey Club de Rosario y a plena luz del día. Para los fiscales provinciales, Brezik fue instigador del resonante crimen. “El hecho fue un capítulo más de la violenta zaga entre Los Monos y Alvarado. En este caso, era el intento por vengar un atentado contra Mariana Ortigala, que había tenido amistad con Esteban Alvarado y luego había decidido declarar contra él. Uno de los que le había disparado era Rodrigo Sánchez y por eso lo acribillaron a bordo de su camioneta Hilux”, dijo Edery en el inicio del juicio.
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