Este martes, en el Centro de Justicia Penal de Rosario, el Fiscal Pablo Socca le atribuyó Sergio Bareiro el delito de Asociación ilícita. Además de Bareiro y a un grupo de personas identificadas bajo las iniciales de Matías Nicolás C., Andy B., Mauro G., y otras personas fueron acusados de haber formado parte de una asociación ilícita que se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la administración pública, contra la seguridad pública, contra la salud pública; en la localidad de Rosario. Por su parte, el juez de primera instancia doctor, Fernández Bussy dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
Esta organización criminal operaba principalmente en los barrios de Ludueña y Empalme Graneros en donde buscaban excluir a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas. Para llevar a cabo ese objetivo, los integrantes de la asociación cometieron sistemáticamente diversos delitos, entre otros: hechos de homicidios, amenazas, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego, venta ilegal de estupefacientes y extorsiones (algunas seguidas de “balaceras” – abuso de armas-) a comerciantes y otros habitantes de barrio Ludueña y Empalme Graneros.
La investigación permitió revelar que la asociación ilícita era liderada por personas que se encuentran detenidas en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero, los cuales imparten órdenes a los integrantes que extramuros y en libertad cumplen con las actividades ilícitas encomendadas. La organización descripta funcionó al menos desde los primeros días del mes de julio del año 2021.
Bareiro, es una de las personas de confianza de uno de los líderes de la organización, el llamado Mauro Gérez uno de los referentes de la banda “Los Monos”, quien se encarga de organizar las extorsiones, transmitiendo personal o telefónicamente las amenazas a las víctimas que la banda selecciona, ya sea para que los mismos abandonen su lugar de residencia o para que paguen “protección” para poder desarrollar sus actividades comerciales, todo ello bajo amenazas de muerte y de ser atacados.
Se encarga de distribuir material estupefaciente fraccionado a integrantes de la estructura para su posterior venta al menudeo, teniendo a su cargo la administración, rendición y control del dinero recaudado por diferentes “vendedores”. Se encarga de la guarda y custodia del dinero recaudado, así como de las armas de fuego y municiones y también dispone de automóviles o motocicletas que se utilizan en la comisión de diversos ilícitos. Tiene a su disposición y bajo su mando un grupo de personas que le responde, transmitiendo órdenes a sus subalternos que colaboran en la concreción de los objetivos de la asociación.
A Bareiro se le imputó haber participado de una seguidilla de hechos de extorsiones y amenazas a vecinos y comerciantes de Barrio Ludueña en enero de 2022.Algunas de las intimidaciones se realizaron con el uso de armas de fuego pistola calibre 9mm en tanto personas no identificadas a la fecha realizaron disparos contra el frente de las viviendas o comercios de algunas víctimas que no accedían a lo solicitado. Todo ello, con el fin de que los vecinos y comerciantes paguen sumas de dinero en concepto de “protección” a cambio de no recibir atentados con armas de fuego.
Además, se le imputó el haber recibido y/o adquirido el aparato celular previamente también utilizado para la comisión de las extorsiones realizadas con otro número, sirviendo de pasamanos para ayudar a los autores a ocultar o alterar los rastros y a eludir o entorpecer la investigación de estos delitos graves cometidos días antes de la introducción en fecha 05/01/22.
En la causa se pudo determinar que Bareiro tenía al menos a tres personas debajo de él, a quienes impartía órdenes relacionadas con la comercialización de estupefacientes, balaceras o extorsiones
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