El reloj de arena del Transporte Urbano de Pasajeros marca que faltan solo cuatro días para la partida del “Jefe de la Tribu” de Rosario. El Cacique terminará su vínculo con la ciudad luego de superar decenas de reuniones que culminaron en un acuerdo rubricado el 22 de abril pasado, cerca de las 9 de la mañana.
Ese día, el intendente Pablo Javkin dio a conocer que el cambio de esquema se dará a partir del próximo lunes 16 de mayo, dentro de cuatro días. Fuentes del Ejecutivo indicaron a RedBoing que el proceso de transición viene ajustado a los tiempos esperados. En ese marco, operativamente ya pasaron casi todas las líneas a Rosario Bus y Movi, y faltan cuestiones como culminar con los nuevos ploteos y la colocación de máquinas canceladoras con sus respectivas direcciones de protocolo de internet (IP).
“Está todo encaminado para el lunes concretar lo que contamos previamente”, añadieron. En la misma línea, expresaron que desde el primer día hábil de la semana que viene se verán los cambios en recorridos y desdoblamiento de trayectos anunciados casi tres semanas atrás.
Cuando se lanzó el nuevo sistema de transporte en 2019 se hablaba de la necesidad de contar con los 880 colectivos para cubrir el flujo rosarino. No obstante, jamás se alcanzó esa cifra en las calles, con un corte de boleto que rondaba los 550 y 600 mil pasajeros diarios. Un informe del Observatorio Social del Transporte (OST) determinó que en abril pasado había un máximo de 583 coches en servicio durante los horarios pico los días hábiles, 23 menos de los prometidos en marzo de 2022.
Según confiaron desde el Palacio de los Leones, los colectivos estaban, y El Cacique dejó las 37 unidades que tenía. En ese sentido, otras que le alquilaba a Rosario Bus retornaron a la empresa local. El conflicto para los mendocinos, indicaron, no corría por sumar coches sino el costo operativo que implicaba poner uno en la calle. “Eso es lo que de alguna forma tienen que garantizar”, explicaron, y añadieron que era lo que no cumplía la compañía que comenzó a operar el 2 de enero de 2019. Para llevar a cabo las líneas que le quedaban debería haber tenido en calle 124 colectivos. A pesar de ello, solo contaba con 110 vehículos circulando.
Por otro lado, Sergio Copello, titular de UTA Rosario, confirmó que el traspaso de los 350 trabajadores ya se realizó y fueron reubicados en las dos empresas que continúan en el sistema. Las diez rutas que permanecían en manos de El Cacique, pasarán a Movi la 112 negra, la 127, la 131 y la 132; y a Rosario Bus las 122 Roja y Verde, las 126 Roja y Verde, la 138-139 y la 140. Ese traspaso se dará de forma oficial, como una suerte de corte de listón, teniendo en cuenta que las compañías ya se encuentran explotándolas.
Javkin adelantó en la mañana del anuncio que con el nuevo esquema sumarán un 15% más de coches, por ese motivo, se espera que las líneas 127, 131, 132 y 140 recuperen la frecuencia previa a la pandemia. “A partir de ahora vamos a tener 632 coches en las calles. En algún momento nos planteamos el objetivo de tener 700, que alguna cumpliremos en el futuro, pero en la proporción de pasajeros que tenemos será un índice superior al que teníamos en la prepandemia”, explicó.
Asimismo, desde el lunes las líneas 116-129 deberían extender su recorrido “en respuesta a pedidos de vecinos y vecinas de barrio Supercemento para conectarlos de forma directa con Pami I”. Además, se eliminará la fusión de las líneas 122 Roja y 127, “con el objetivo de mejorar la conectividad, retomando parte de su recorrido habitual previo a la implementación de la adecuación”. A su vez, el recorrido en la zona sur de la ciudad de la línea 122 Roja se incrementará “en respuesta a solicitudes de vecinos y vecinas de los barrios Tablada, Saladillo, Echeverría y General Las Heras”.
Con los días casi consumados para el nuevo esquema del transporte y la salida de El Cacique virtualmente realizada, los ciudadanos esperan obtener un servicio que satisfaga las necesidades mínimas que representa una tarifa de $59,35, una de las más caras del país.
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