
La Gendarmería Nacional desbarató un intento de tráfico de drogas que utilizaba una modalidad inusual: peluches rellenos con cocaína. El can detector de narcóticos “Fedra” alertó sobre dos bolsas con mercadería, lo que permitió a los gendarmes descubrir más de dos kilos de estupefaciente.
El procedimiento se llevó a cabo sobre la Ruta Nacional N°38, a la altura de la localidad tucumana de Huacra. Efectivos del Escuadrón Núcleo “Aguilares” detuvieron un ómnibus que oficiaba como “Tour de compras” y se dirigía hacia la provincia de Mendoza.
Durante la inspección, los funcionarios controlaron la mercadería junto a la perra “Fedra”. Al acercarse a dos bolsas que pertenecían a una pasajera de nacionalidad boliviana, “Fedra” alertó a los gendarmes sobre la posible presencia de droga.
Inmediatamente, los uniformados inspeccionaron los bultos. Primero, notaron un peso excesivo en cada juguete. Luego, observaron que todos los peluches se caracterizaban por tener un cierre en su costura que, al abrirlo, alojaba una manta.
Los gendarmes, al quitar la manta, hallaron ocultos un total de nueve paquetes con una sustancia blancuzca en su interior. La prueba de campo Narcotest arrojó resultado positivo para cocaína, con un peso total de 2 kilos 850 gramos.
El Juzgado Federal N° 1 de Tucumán dispuso la detención de la ciudadana boliviana involucrada, como así también el secuestro de la droga y de todos los elementos de interés para la causa.
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