Dólar

Dólar Oficial:$1415 / $1465
Dólar Blue:$1405 / $1425
Dólar Bolsa:$1464.4 / $1465.2
Dólar Contado con liquidación:$1499.2 / $1499.8
Dólar Mayorista:$1433 / $1442
Judiciales

Absolvieron a los policías acusados por la muerte de la bibliotecaria en la Comisaría 10ma

Para el Tribunal, el fallecimiento de María de los Ángeles Paris no tuvo relación con la actuación de los uniformados

Foto: Farid Dumat Kelzi.

Después de ocho años de demoras judiciales, este viernes al mediodía se conoció la sentencia del juicio por la muerte de María de los Ángeles Paris, la bibliotecaria rosarina que falleció el 3 de mayo de 2017 dentro de la comisaría 10ª, en barrio Alberdi, después de ingresar para denunciar un intento de robo. El caso generó conmoción en Rosario y fue denunciado como un hecho emblemático de violencia institucional: Paris fue hallada horas después esposada a una silla, en una habitación de la seccional.

Las primeras pericias oficiales hablaron de una muerte por causas naturales en el marco de una crisis nerviosa, pero una segunda autopsia ordenada a pedido de la familia determinó lesiones compatibles con asfixia posicional, lo que reorientó la investigación y dio paso a la imputación policial.

En el banquillo están los cinco agentes que estaban de guardia aquella noche: el entonces jefe de la comisaría, Silvio Adrián Cortés, y la suboficial Susana Beatriz Domínguez, ambos acusados de homicidio preterintencional e incumplimiento de los deberes de funcionario público; mientras que los agentes Damián Enrique Zalazar, Silvina Paola Gianotti y Andrea Guadalupe Allovatti enfrentan cargos por incumplimiento de deberes de funcionario público. La acusación está encabezada por la fiscal Karina Bartocci, del Ministerio Público de la Acusación, quien pidió cuatro años de prisión para Cortés y Domínguez, y penas de inhabilitación especial por un año para los otros tres imputados.

Foto: Farid Dumat Kelzi.

El juicio se desarrolló ante un tribunal integrado por los jueces Rafael Coria, Florentino Malaponte y Trinidad Chiabrera, luego de múltiples postergaciones que dilataron el proceso durante más de tres años. A lo largo de las audiencias, la querella —representada por la familia de Paris— sostuvo que la víctima habría sido sometida a un trato violento mientras se encontraba en un estado de crisis y que no recibió atención médica adecuada ni supervisión mientras permanecía inmovilizada.

“A las 21.22 de ese 3 de mayo, la víctima llegó a la Comisaría. Le ofrecieron agua. Minutos después sale y empieza su brote. De 21.40 a 22.09 pasa todo fuera de la comisaría. La crisis de Paris continuó escalando y fue necesario llevarla de nuevo a la dependencia para salvarla de riesgos”, comentó el juez Rafael Coria al leer el fallo.

Por su parte, agregó: “Paris padeció un cuadro psíquico grave. Padecía psicosis. Demostraba un estado propio de internación en un instituto de salud mental. Se quiso subir a un vehículo desconocido y hasta quiso ahorcar a un perro callejero”.

Por último, sostuvo: “No se trató de una persona que simplemente desobedecía órdenes. El bloque normativo sobre la actuación policial, establece que ante una persona con padecimientos mentales se debe actuar para evitar su propio riesgo y el de terceros. La actuación policial encuentra su validez en el reglamento”.

En diálogo con la prensa, la hija de la víctima sostuvo:”La verdad que mucho enojo, porque en un momento, al final, cuando terminaron de elegir los jueces, yo aplaudí y pedí que les dieran, que faltaba que les dieran una medalla, porque es decir… todo a favor de [ellos]. Mi mamá fue a una comisaría. Si necesitaba ayuda, tendrían que haber llamado a una ambulancia. No hacía falta esposarla y tirarla al piso boca abajo para que no la dejaran de respirar. La dejaron como un perro tirada, y eso está probado, y eso fue lo que la mató. La terminó de matar“.

La hija de la bibliotecaria insistió en la prueba forense que comprometía la actuación policial: “Debido a la restricción física, que no es algo que yo me estoy inventando, que salió en la segunda reautopsia, todo eso que hizo la policía de restringirla, esposarla y tirarla boca abajo, no la dejó terminar de respirar.”

Finalmente, lamentó que, por la inoperancia policial, su madre no esté viva: “Si ellos no hubieran actuado de esa forma, hoy estaría conmigo, hoy estaría viva, pero no, tengo que estar acá con esas cinco personas que estuvieron dentro de la comisaría, inútiles, inoperantes, que hace ocho años que siguen trabajando mientras mi mamá sigue muerta“.

Comentarios

5