
El músico y compositor rosarino Adrián Abonizio visitó los estudios de Radio Boing y dialogó con el equipo de Ya Pasó en una entrevista distendida, llena de humor, reflexiones sobre la cultura y definiciones sobre su nuevo trabajo discográfico, Barco Hospital. Acompañado por Pepa —su guitarrista y socio artístico—, el autor de clásicos de la Trova repasó el origen del álbum, la identidad de la música rosarina y el desafío de sostener proyectos colectivos en tiempos de incertidumbre.
“Barco Hospital”: un proyecto construido en equipo
Abonizio contó que Barco Hospital tuvo su primera presentación en el Teatro La Comedia y que ahora llega su segundo gran show, esta vez en el Teatro Broadway.
“Nos fue bien, ya probamos el equipo. Ahora vamos a una segunda presentación en un lugar impresionante”, señaló.
El músico destacó especialmente el trabajo grupal detrás del disco:
“Logramos armar un equipo con cohesión, respeto y cariño. Mantener un grupo con ideas parecidas es un desafío interesante, y creo que lo plasmamos en el disco”.
Pepa sumó detalles sobre el proceso creativo y recordó que el vínculo entre ambos nació en plena pandemia:
“Adrián me mandó un mensaje y arrancamos trabajando en un disco tanguero. Después vinieron estas canciones nuevas y fue un proceso muy intenso, de mucha libertad para crear y convocar a otros músicos”.
El productor Javier Rivero Goytia también participó en los arreglos y aportes finales.
Un disco “a la vieja usanza”
Aunque la industria actual gira en torno a los singles, Abonizio decidió editar un disco de 14 canciones como una obra completa:
“A mí sacar un tema suelto me parece un coitus interruptus. Nosotros largamos los 14. No es conceptual, pero del tema 1 al 14 hay una línea que se entiende”.
La música rosarina y una identidad que persiste
Interrogado sobre la histórica idea de “música rosarina”, Abonizio reconoció que al principio le costó asumir esa etiqueta, pero hoy la comprende como parte de una identidad colectiva:
“Charlie es Charlie, Spinetta es Spinetta, y la música rosarina es música rosarina, mal que nos pese o bien que nos pese. Es distinta, igual que el fútbol rosarino no es el fútbol porteño”.
Humor, anécdotas y una mirada crítica
Con su estilo característico, Abonizio bromeó sobre su costumbre de “colarse” en recitales y sobre la versatilidad de la radio, que antes había recibido a artistas de K-Pop.
“Yo escucho de todo: Rafaella Carrá, Palito Ortega, free jazz o música del norte de África. Pero el K-Pop… bueno… no sé qué decirte”, dijo entre risas.
También dejó una crítica contundente al clima cultural actual:
“Los actuales mandatarios odian la cultura. No les gusta la música, ni el teatro, ni la danza. Pero nosotros tenemos que estar fuertes, acorazados, unidos y buenos con los colegas. Nadie triunfa solo”.
La presentación acústica en vivo
Durante la visita, Abonizio y Pepa interpretaron en formato acústico Barco Hospital, la canción que da nombre al disco, en una versión íntima que emocionó al estudio y permitió asomarse a la esencia del proyecto.
Un cierre con humor y un pedido concreto
Fiel a su estilo desprejuiciado, Abonizio dejó abierto el llamado a productores que quieran sumarse al proyecto:
“Buscamos producción para este disco. Lo hicimos con mucho esfuerzo y cariño, por nuestra cuenta. Si alguien quiere apoyar, bienvenido”.
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