Manejaba alcoholizado y drogado el último 26 de noviembre. Había cruzado varios semáforos en rojo. Iba en un VW Bora y llegó por Córdoba hasta Avenida Francia, a una cuadra de la Facultad de Medicina y poco antes del amanecer. Pasó por la esquina a 115 kilómetros por hora, sin frenar y se llevó puesto otro auto: un Peugeot que quedó destrozado.
El protagonista del hecho fue David Gabriel Hidalgo, de 29 años, imputado desde ese día por lesiones dolosas con dolo eventual en calidad de autor. Su defensa pidió una audiencia para solicitar su libertad, pero la jueza denegó el pedido.
La víctima esa madrugada sufrió lesiones graves, como fracturas en clavícula y costillas. Al subirse al Bora, Hidalgo había consumido una elevada cantidad de alcohol (1,2 g/l en sangre) y cocaína, según confirmaron los exámenes que se le hicieron luego del choque.
Al peritar la maniobra que había realizado Hidalgo, la fiscal indicó que en la esquina de Córdoba y Francia “no existía ninguna marca de frenado” y que por el contrario se había verificado una “marca de arrastre” de 22 metros, lo cual daba cuenta de la alta velocidad a la que iba el Bora.
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