Alejandro Sanz brindó un espectacular show en Rosario la noche del miércoles 3 de mayo, llenando de música el escenario del Metropolitano. Con las entradas agotadas desde el año pasado, el cantante madrileño ofreció un concierto extraordinario después de siete años sin presentarse en la ciudad.
La lista de canciones que interpretó recorrió temas de sus álbumes lanzados en 2017, 2019 y 2021, y la noche comenzó con una emotiva intro que cautivó al público y aumentó su ansiedad. Imágenes de Sanz sonriendo directo a cámara fueron la introducción perfecta para su aclamada aparición al ritmo de “No es lo mismo”.
La banda de Sanz demostró su impronta rockera y su gran calidad musical con un impecable solo de guitarra por parte de Michael Ciro en “Looking for paradise / La música no se toca”. Además, con cinco mujeres en escena como parte de su banda, cada uno de los integrantes tuvo su momento para lucirse.
“Mi marciana”, “Amiga mía” y “Contigo” de Joaquín Sabina fueron algunas de las canciones que también se ganaron la euforia del público, quienes no dejaron de cantar y bailar durante todo el show.
“Quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón y del de todos los que estamos arriba del escenario, pero no solo los del escenario, también la gente que carga y descarga, la de sonido, de luces, todos ellos hacen un trabajo increíble para que podamos disfrutar”, dijo Sanz. Y agregó: “Me gustaría agradecerles porque sin ustedes no tendríamos la oportunidad de venir hasta aquí, hasta Argentina, es un privilegio enorme”. “Muchas gracias, espero que lo hayan disfrutado y que lo disfrutemos mucho más en el tiempo, hasta la próxima”, cerró.
El final del show llegó con “Corazón partío”, pero ante la fervorosa ovación del público que le pidió que regresara al escenario, el cantautor decidió volver y sorprendió al público con un puñado más de canciones imbatibles como “Viviendo deprisa”, “Lo ves” y un último popurrí que incluyó “Mi soledad y yo”, “Y, ¿si fuera ella?” y “Ese último momento”. Luego de más de una hora y media de show, Sanz se despidió con la promesa de volver.
La talentosa cantautora local Mercedes Borrell fue la encargada de abrir el escenario.
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