
En la madrugada del martes el barrio Ludueña fue prácticamente sitiado por la policía, con un impactante operativo en el que más de 600 efectivos realizaron 57 allanamientos, que terminaron con 30 personas detenidas: 23 a disposición de la justicia provincial y 7 que serán indagados por el fiscal federal Javier Arzubi Calvo.
Los fiscales del MPA que llevaron adelante la investigación fueron Pablo Socca, Georgina Pairola y Marisol Fabbro. Y según pudo saber Red Boing por fuentes con acceso a la causa, la banda de Ludueña desarticulada por el personal de Gendarmería, las TOE y la Agencia de Investigación Criminal con apoyo de personal policial de la Unidad Regional II, tenía presunta vinculación con un sicario de Los Monos detenido en Piñero, de nombre Mauro Gerez. También se mencionó a Andrés “Andy” Benítez, preso de alto perfil alojado en la misma cárcel provincial, que digitaría desde ahí las operaciones ilegales de venta de drogas, pese cumplir condena por narcotráfico.
Por esto último, la celda de “Andy” también fue allanada. No obstante, no fue la única cárcel en la que hubo allanamiento, ya que también ingresaron efectivos policiales a las celdas de dos pesos pesados del mundo narco: Julio Rodríguez “El Peruano” Granthon y Mario “El Rey de la Efedrina” Segovia.
¿Qué se buscaba ahí? Según deslizó una voz con llegada a la justicia federal con la que dialogó Red Boing, una hipótesis es que “Andy” responde a órdenes de Granthon, un piloto de aviones peruano que se convirtió en uno de los grandes jugadores del narcotráfico en Rosario. Está detenido en la cárcel federal de Ezeiza, acusado de comandar una banda a la que le secuestraron 15 kilos de cocaína.
Al caer “El Peruano”, hubo un sello distintivo en la droga que les encontraron a sus socios: los panes de cocaína tenían grabada una corona, señal que identifica a la mercadería de máxima pureza. Uno de los integrantes de la organización que quedó detenido con ese cargamento en noviembre de 2019 tenía anillos de oro y de plata en los tenía grabada esa misma corona. Además, Granthon está sindicado como responsable del homicidio del concejal Eduardo Trasante.
Para los investigadores, en Ezeiza el narco peruano habría establecido una relación de amistad con otro pez gordo del mundo criminal rosarino: Mario Segovia, el narco que antes de ser detenido era famoso por circular por Fisherton con un Rolls Royce. Además, tenía varias Hummer y un estilo de vida exhuberante.

Segovia, llamado “Rey de la Efedrina”, está preso desde noviembre de 2008, cuando fue detenido traficando 300 kilos de ese precursor químico disimulado en panes de azúcar. Para la justicia, habría enviado más de 8 mil kilos a México con esa modalidad. Está condenado a más de 17 años y 6 meses de prisión. Desde aquel momento, sumó otras condenas. En 2021, se allanó su casa de Fisherton, porque se detectó que gente vinculada a él estaba importando desde Canadá material con el que se podían armar explosivos: la sospecha es que los usarían para organizar atentados a los jueces que lo habían juzgado.
Ahora, para la justicia federal que allanó ayer las celdas de Granthon y Segovia, la sospecha es que ambos habrían estado planificando posibles ataques a diferentes edificios de organismos públicos en Rosario.
Por ello, “para avanzar con medidas tendientes a garantizar la seguridad pública, se procedió a la requisa de sus celdas”, estableció una fuente con llegada a la causa. En ambos casos, se consiguió información de interés para avanzar con la investigación. En pocos días, puede haber novedades.
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