
En el inicio de la semana 12 del juicio en su contra, Esteban Alvarado pidió la palabra. Está acusado de instigar homicidios y balaceras, de presidir una asociación ilícita, encargar atentados contra una funcionaria del MPA que lo investigaba y armar una red que le permitió lavar dinero del narcotráfico. Durante casi tres meses se presentaron pruebas de estos hechos y se brindó además copiosa información sobre delitos previos que lo involucran. Sin embargo este lunes al hablar ante el Tribunal, repitió la estrategia que había desplegado al comienzo de los debates: se despegó de las acusaciones y presionó al Tribunal, buscando embarrar a los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery.
“Se están yendo a la mierda con lo que están haciendo, me quieren pintar como un monstruo”, dijo Alvarado desde la cárcel Federal de Ezeiza. Finalizada la audiencia, Red Boing consultó al fiscal Edery, que señaló: “Como imputado no tiene la obligación de decir la verdad y usa muy bien ese derecho, construyendo falsedades de todo tipo, sin sustento con lo que pasó en estos casi tres meses de juicio”.
Durante las audiencias se dieron a conocer pruebas que vinculan al entorno de Alvarado con los secuestros de Lucio Maldonado y Cristian Enrique, a fines de 2018. El propio acusado reconoció al comienzo del juicio que había atentado contra Marina Marsili, la empleada del MPA que recibió una caja con una cabeza de perro en su casa, que también fue baleada.
“Yo había dicho que le manden una corona”, admitió Alvarado, que pretendió pedir disculpas a la víctima de su atentado. Para organizarlo, se había valido de la ayuda que le brindó un policía que trabaja en el equipo de investigación del Ministerio Público de la Acusación que manejaba datos sobre balaceras y bandas criminales.
También fue parte del juicio la fuerte declaración de Carlos Argüelles, que se conoció post mortem. Socio de Alvarado durante varios años en el robo de autos, Argüelles fue asesinado en septiembre pasado, después de haber dadto testimonio a la justicia. En sus palabras, había involucrado a quien había sido su amigo y jefe en la muerte de al menos 40 personas en Rosario entre 2012 y 2017, como parte de un plan para ampliar presencia en el territorio para la venta de drogas.
A Esteban Lindor Alvarado, que pronto tendrá sentencia en este juicio ante un tribunal provincial, se lo presume líder de una de las bandas narco más grande de Rosario en la última década, que según la hipótesis de los fiscales Edery y Schiappa Pietra, creció en base a aceitados vínculos con políticos y jefes policiales. Además, Alvarado enfrenta también una acusación ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de Rosario, acusado de organizar el transporte de un cargamento de casi 500 kilos de marihuana en 2017. Sin embargo, en sus palabras este lunes, pretendió ser un perseguido: “Sé que no hice nada”, dijo.
Hubo otro fragmento que llamó la atención de los dichos de Alvarado: “Esto es una extorsión, aplican mafia con papeles y a ellos nadie los investiga”. ¿A quién estaba dedicado el mensaje? Pareció ser una contraseña para la Legislatura y el senador provincial Armando Traferri, que hace poco lanzó una acusación contra Edery y Schiappa Pietra, como contraataque por la investigación que llevaron adelante ambos fiscales en su contra, en la causa del juego ilegal.
Fue a ese cuestionado legislador provincial al que -justamente- nombró Alvarado este lunes, desde la pantalla que lo escuchaba en la Sala 10 del Centro de Justicia Penal: “Si yo declaraba contra Traferri hubiera firmado un abreviado y capaz que en ocho años me iba a mi casa”, sostuvo. El fiscal Schiappa Pietra, en diálogo con Red Boing, aseguró: “Dijo cualquier cosa y usó tonos intimidantes”.
Junto a su colega Edery, el fiscal Schiappa Pietra pidió para el acusado una pena de prisión perpetua. Además, ambos solicitaron al Consejo de la Magistratura que revise la actuación del juez federal Marcelo Bailaque, que en 2014 omitió investigar las 14 denuncias que hizo la Policía de Seguridad Aeroportuaria sobre la relación de Alvarado con el tráfico de drogas.
Y de todo lo que dijo, es esto último lo que más llama la atención: el líder de una banda narco criminal, condenado por robo de autos,
en tanto alineó sus dichos con lo que viene haciendo en la Legislatura provincial el senador provincial Armando Traferri,
Cuando Alvarado hablaba y pretendía ensuciar la labor de los fiscales, Schiappa Pietra lo interrumpió y le dijo que si había alguna denuncia para hacer, que la hiciera en el lugar correspondiente. La jueza le da la razón al fiscal.
solo que el repite lo que dijo desde el inicio del Juicio nada mas que lo va a adaptando a lo que paso en el juicio y trata de despegarse de algunas cosas sin entender que la totalidad de la evidencia de lo que paso en el juicio lo pasa por encima porque fue muy contundente.
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