Tras una consulta formulada por Radio Boing, el subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación, Federico Angelini, detalló cómo el Gobierno trabaja para frenar el avance de las avionetas vinculadas al narcotráfico, un fenómeno que se intensificó en los últimos meses en el centro del país.
Angelini explicó que el incremento de los controles en los pasos fronterizos más críticos —como Orán y Aguas Blancas, en Salta, y los puntos calientes de Jujuy— obligó a las organizaciones criminales a modificar sus rutas tradicionales de ingreso. “Eso genera un reacomodamiento”, afirmó, y remarcó que, ante el cierre de caminos habituales, las bandas comenzaron a utilizar con mayor frecuencia avionetas para ingresar droga a la Argentina.
“Esto nos obliga a tener una gran coordinación con la Fuerza Aérea, con las fuerzas federales desplegadas en los distintos barrios, pueblos y ciudades, y muchas veces también con la Policía de Santa Fe, por su mayor capilaridad”, explicó el funcionario.
Angelini señaló además que el fenómeno se expandió territorialmente y exige un salto tecnológico en la detección: “Antes encontrábamos avionetas en Vera, General Obligado o 9 de Julio, y hoy llegan incluso al norte de Buenos Aires y al sur de Santa Fe”.
Pese al desafío, sostuvo que la respuesta estatal mejoró de manera significativa: “Antes ni nos dábamos cuenta; hoy sabemos que están, estamos atrás de ellas y hemos detenido capos narcos en el marco de investigaciones vinculadas a estas avionetas y sus cargamentos”.
El subsecretario reconoció que aún es necesario incorporar más recursos, pero aseguró que la estrategia va en la dirección correcta: “Sabemos que falta, pero estamos bien encaminados”, concluyó.
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