En el marco del juicio por la muerte de Emiliano Sala que se desarrolla en Bournemouth, Reino Unido, en la jornada de hoy salieron a la luz nuevos datos de sus últimos minutos. El futbolista, que murió luego que el avión en el que viajaba desde Francia hasta la ciudad de Cardiff, donde se encontraba su nuevo club, sufrió “un grave envenenamiento” previo al impacto.
El médico Basil Purdue, que había detallado la semana pasada que el futbolista había muerto por las “múltiples” heridas en la cabeza y en el torso tras el accidente aéreo, apuntó que antes de morir, el argentino se envenenó con monóxido de carbono, lo que implicó que estuviera “profundamente inconsciente” antes del impacto en el agua.
El especialista remarcó las complicaciones que tuvo para la obtención de la sangre y el ADN, a partir de que el cadáver estaba “en descomposición” cuando pudo conseguir las muestras. Por ese motivo, solo pudo conseguir una muestra de la vena iliofemoral para el análisis de sangre, y otra de la cavidad pectoral, para el análisis de ADN. Esta última estaba tan contaminada que no era “fiable” para el análisis de sangre.
El juicio, que finalizará en un mes, ya tiene como condenado a David Henderson. El 12 de noviembre de 2021, el organizador del vuelo fue sometido a una pena de un año y medio de prisión por sus responsabilidades en esa tragedia. El tribunal lo halló culpable de “negligencia” por haber contratado a un piloto que no era idóneo.
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