Juan Carlos Bertoni, presidente del Instituto Nacional del Agua, dialogó este viernes con Radio Boing. En el marco de la fuerte crecida del río Paraná por la temporada de lluvias en la región, el especialista dijo: “El agua está en el rango medio alto, pero con un descenso gradual. Venimos de una sequía histórica, de tres años, que produjo una bajante muy fuerte. Y después del aumento del nivel del río, lo que te diría es que en las próximas semanas va a bajar la altura del Paraná en Rosario porque habrá un poco menos de lluvia en promedio como las que hubo en los últimos meses. El caudal de agua que tenemos hoy es el doble del que había en la bajante”
“Quiero desmentir eso que suele decirse sobre las compuertas que abre o cierra Brasil río arriba. En realidad, hay más de cincuenta represas. Y de lo que se trata es de evaluar el volumen de agua, es como si fuera un tanque de los que están arriba de un edificio. En este momento, por ejemplo, está en un 66 por ciento de su capacidad. Esto quiere decir que aún habiendo tormentas fuertes en el norte del Litoral, el sistema tiene capacidad de absorción. Desde el INA estamos en comunicación permanente para informar lo que pueda ocurrir”, agregó.
En ese sentido, Bertoni concluyó: “Con los desarrollos urbanos en la zona metropolitana del Gran Rosario y el río con más altura, se ralentiza la salida del agua al río del último tramo del arroyo Ludueña o del río Carcarañá, porque ahí está la influencia del remanso del Paraná. Pero lo cierto es que esas nuevas urbanizaciones van impermeabilizando y conectando las superficies impermeables. Por eso una de las soluciones es que cada uno de estos proyectos tenga un proyecto que implique que arroje la misma cantidad de agua que se arrojaba en esa zona en estado natural. Hay una ley provincial que lo establece así, pero los municipios a nivel local tienen que verificar que se cumpla también”.
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