En la tarde del sábado, los vecinos de barrio Azcuénaga se sorprendieron con la ráfaga de disparos que se escuchó en la carnicería “Pampa Mía“, en la esquina de Iriondo e Ituzaingo. Los tiros fueron a media tarde e hirieron gravemente a Yamila B., propietaria del fondo de comercio junto a su marido, que fue detenido el mes pasado en una causa por narcomenudeo. La mujer ahora permanece internada en el HECA con heridas de bala en su adbomen y debió ser intervenida quirúrgicamente. Entre tanto, la justicia federal puso atención en el hecho, que podría estar relacionado con una investigación de la fiscalía a cargo de Claudio Kishimoto.
De acuerdo al breve parte policial, los disparos este sábado fueron cuatro. Y terminaron con la joven dueña de la carnicería rumbo al hospital. “Pampa Mía” había sido inaugurada en julio pasado y dos meses después fue allanada por aparecer en el radar de la justicia federal en una causa por venta de estupefacientes en modo delivery. Al irrumpir las tropas operativas, encontraron en el fondo del negocio más de 300 gramos de cocaína. Por eso cuando se conoció la noticia del ataque a balazos contra Yamila B. una fuente judicial sugirió que podría haberse tratado de una deuda por droga, ya que no hubo intención de robo. Vecinos de la zona afirmaron que antes de la balacera, se escuchó llegar a una moto.
En los primeros días de septiembre, la Policía Federal había realizado siete allanamientos en Rosario y Ceres luego de una investigación por venta de drogas a través de las redes y con delivery a domicilio. Uno de los detenidos ese día fue Diego L., pareja de la joven baleada este sábado. Aquella vez, se supo que la causa se había iniciado por una denuncia anónima que advirtió sobre una cuenta de Instagram que vendía marihuana y cocaína con reparto.
Uno de los puntos de acopio de la mercadería estaba en un departamento de Pellegrini y Juan Manuel de Rosas. Allí, los investigadores habían visto varias veces a una mujer que llegaba a traer un bulto en un Audi. Era la madre de Diego L. Y al seguir el recorrido del vehículo, advirtieron que también iba a la carnicería en la que ayer se produjeron los disparos. De allí que haya sido uno de los puntos que se allanaron ese 4 de septiembre, con autorización del juez Carlos Vera Barros.
Durante el allanamiento, se pudieron secuestrar cientos de dosis de cocaína fraccionada y lista para la venta, varios trozos grandes y compactos de máxima pureza listos para fraccionar, una balanza de precisión, celulares, dinero en efectivo, un arma con municiones en su tambor, un vehículo de alta gama y también el scooter en el que hacían el delivery de droga.
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