La heladería Chloë dio un nuevo paso en su crecimiento meteórico. Con solo 2 años de historia, el negocio de Mauro y su socio alcanzó las 5 sucursales, cuatro de ellas en Rosario y una en Funes.
Con solo 26 años, el empresario notó que en barrio Refinería hacía falta un nuevo bastión heladero mientras la zona se desarrolla como un polo comercial y gastronómico a considerar en la ciudad. De este modo, comprendieron que un local en la calle Vélez Sarsfield al 510 podía ser la clave para abastecer a un mercado que necesita movilizarse hasta Puerto Norte o el Shopping Alto Rosario.
“El primer negocio lo pusimos en 2019, y la realidad es que la pandemia nos benefició. La gente estaba calentita en sus casas y pedía helado por delivery”, reveló a RedBoing. En ese sentido, confesó que de niño jamás pensó en que este hobbie se iba a convertir en su modo de vida.
Mauro es hijo de un venezolano, es ingeniero y piloto de aviones, pero el helado siempre tiró. “Mi familia siempre tuvo heladerías, crecí en este ambiente por eso pensé que no lo iba a hacer nunca”, destacó. Y añadió entre risas: “Cuando me portaba mal me mandaban a cortar pistachos”.
Sin embargo, la idea de su socio de poner un negocio hizo que comenzaran desde cero. Así, con producción artesanal, veinte gustos de helado fijos y cuatro variables, los empresarios de Chloë entendieron que la vuelta estaba en la innovación. Por ese motivo, a su local de Refinería llevarán una de sus especialidades que ya explotaron en las otras sucursales: el ice cream sandwich.
“Es un helado entre dos cookies”, explicó Mauro. Y concluyó: “La recepción de la gente del barrio en estas primeras semanas fue muy buena y esperamos que vaya creciendo junto con la zona, que tiene mucho para desarrollar”.
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