
Rosario es hermosa desde abajo, pero desde el aire es otra historia. De eso pueden dar fe Nano Catalá y Farid Dumat Kelzi, cronista y fotógrafo de Radio Boing, quienes se animaron a una experiencia poco habitual: sobrevolar la ciudad en globo aerostático y verla despertar desde lo más alto.
La aventura empezó bien temprano, cuando el día todavía bostezaba y el río parecía una sábana de plata. El responsable de esta magia es Fernando Esteco de En Globo, un apasionado de la actividad que vuela hace 20 años. Tras formarse en España y trabajar en vuelos comerciales y publicitarios en Europa, Fernando volvió a Rosario con el sueño de instalar esta actividad en la región. Hoy, con un globo de gran tamaño y equipamiento de punta, concretó un deseo que tenía desde sus inicios: cruzar el río y atravesar la ciudad de punta a punta.

Una coordinación milimétrica con el Aeropuerto
La travesía no fue casualidad. Esteco aprovechó que el Aeropuerto Internacional de Rosario se encuentra actualmente sin actividad comercial por las reformas de modernización. “Aunque puedo volar con aviones en pista, el cierre facilita mucho la coordinación. La gente del aeropuerto se portó de diez; a pesar de que corren contra reloj para la inauguración de la semana que viene, se pusieron la tarea al hombro conmigo”, detalló el piloto.
La meteorología jugó un papel clave. Como el globo no tiene timón, Fernando analizó el viento con precisión quirúrgica para garantizar que la dirección los llevara desde la isla directo hacia el centro. El resultado fue impecable: el globo cortó la ciudad siguiendo la línea de Bulevar Oroño, regalando una vista única a los tripulantes y a los vecinos que miraban al cielo sorprendidos.

Rosario en miniatura
Mientras el aire caliente hacía su trabajo, los nervios del equipo se mezclaron con la expectativa. Después, el silencio absoluto. El suelo se alejó sin aviso y Rosario quedó abajo, ordenada y luminosa. La transmisión completa se pudo seguir durante el programa Antes de Todo por el canal de YouTube de la radio.
Desde arriba, el Monumento a la Bandera se volvió miniatura y el Paraná se mostró majestuoso. Farid Dumat Kelzi no paró de disparar su cámara, capturando postales con luces suaves y sombras largas. Por su parte, Nano Catalá relató la experiencia con el entusiasmo de un chico en un paseo nuevo.
Aunque esta travesía por el centro fue una ocasión especial, Esteco aclaró que habitualmente realiza sus vuelos comerciales y turísticos desde la zona de Alvear. Lo de hoy fue una travesía particular que dejó una certeza: Rosario desde el cielo enamora y Radio Boing fue el único medio presente en tener a dos cronistas en la ‘canasta’ del Globo.

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