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Rosario

Caso Ivana: se revelaron detalles de lo que hicieron los acusados antes del crimen

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Foto: Farid Dumat Kelzi

A Juan José Masson, el tercero de los sospechosos por el crimen de Ivana Garcilazo, se le dictó prisión preventiva. Para la jueza Melania Carrara, que presidió la audiencia que se hizo este sábado al mediodía en la sala 4 del Centro de Justicia Penal, la evidencia presentada por el fiscal Gastón Ávila tuvo “carga probatoria”. Así lo dijo tras responder a un planteo del abogado del imputado, que había señalado que su defendido era apenas “un testigo” de lo que ocurrió en la esquina de Ovidio Lagos y Montevideo poco después de las siete de la tarde, finalizado el clásico entre Central y Newell’s del último 30 de septiembre.

Ahora, cuando ya están en la cárcel dos de los tres hombres acusados por el MPA de haber causado la muerte de una mujer indefensa que volvía a su casa en moto tras ver un partido de fútbol, a la justicia la resta avanzar hacia el juicio y lograr la detención del único que permanece prófugo: Damián Reifenstuel, que cruzó de manera irregular a Bolivia hace más de 15 días para evitar ser detenido.

En la audiencia de ayer, el fiscal Ávila fue contundente a la hora de explicar cómo Masson se había vinculado con la escena del crimen y lo que había hecho desde aquel día hasta el jueves pasado, cuando se presentó en la sede de la Agencia de Investigación Criminal de Rosario, con un abogado.

Para empezar, se trató del único de los tres sospechosos cuya identidad y rostro permaneció oculta durante casi un mes. Había visto el partido junto a los otros dos presuntos autores del crimen junto a él, en casa de su hermano apodado el “Hacha”, en barrio Agote. A él, a Juan José, le dicen “Tuerca”. El fiscal Ávila explicó que con el avance de la investigación pudo determinar que los dos Masson compartían un grupo de Whatsapp con a Reifenstuel y Cabrera, los dos hombres que se podían reconocer en los videos que difundió el MPA unos días después de la muerte de Ivana.

Foto: Farid Dumat Kelzi

La existencia de esa relación previa fue uno de los datos nuevos que aportó el fiscal durante la audiencia de este sábado, que además brindó detalles sobre lo que hicieron los acusados antes, durante y después del clásico. Al partido lo vieron en lo de “Hacha” Masson en Catamarca y Caferatta, con dos invitados más que no eran hinchas de la Lepra ni conocían a Reifenstuel y Cabrera, hasta ese día: Jorge L. y Javier B. Uno de ellos, simpatizante de Boca, había sido invitado como “cábala” porque un par de veces había visto a Newell’s con el dueño de casa y había ganado el cuadro del Parque.

“Si tenemos suerte, nos peleamos”

Según la escena que logró reconstruir Ávila, durante el partido los tres hombres que terminaron involucrados con el crimen estuvieron consumiendo alcohol, marihuana y cocaína. Y al terminar el clásico, dijeron: “Vamos a salir y si tenemos suerte nos peleamos con alguno”. La respuesta que recibieron de parte de uno de estos invitados que no era de Newell’s pero estaba en la casa ese día, fue: “No sean pelotudos, llegan a matar a alguien y se comen treinta años en cana”. Unos minutos después, moría Ivana.

El crimen tomó rápidamente notoriedad pública. Y unos diez días después del hecho, el MPA dio a conocer un video con la imagen de dos de los tres sospechosos. En ese momento los dos hombres que habían estado en la casa de Masson viendo el partido, los reconocieron y se preguntaron si el hermano de su amigo no podía ser el tercero cuya identidad y rostro no se conocían por entonces. Fueron a consultar con el “Hacha” y tanto este como su mujer les dijeron que se queden tranquilos, que el “Tuerca” había estado en la escena pero no había tirado piedras, que ya se había presentado a la Fiscalía a aclarar su situación como testigo, pero que los medios no lo sabían. El dato era falso.

Con el correr de los días se siguió hablando que había un tercer sospechoso al que se buscaba. Y ahí hubo más comunicaciones entre el hermano del “Tuerca” con sus amigos que habían estado en su casa viendo el clásico. Estos querían presentarse ante la justicia, pero el “Hacha” Masson hacía todo lo posible por evitarlo.

Una causa con impacto, un apellido que se repite

En la audiencia, el fiscal Ávila relató que mientras intentaban dilatar la presentación de los testigos, los integrantes de la familia Masson mencionaban que ya tenían el asesoramiento de un abogado que “les había dicho que por ocho mil dólares iba a lograr que el ‘Tuerca’ quede como testigo”, se dijo en la audiencia. Ese letrado era Ezequiel Torres, socio de Luciano Zizele, que fue quien asumió formalmente la defensa de Masson.

El apellido de Torres ya había sonado en la causa, pero del otro lado del mostrador. Es que en los primeros días después del crimen, les había ofrecido a los familiares de la víctima llevar adelante la representación legal y lograr una buena carátula para el caso, gracias a una “presencia mediática” que él tenía y podría ayudar a instalar el caso en los medios nacionales.

Fiscal Ávila
Fiscal Ávila Foto: Farid Dumat Kelzi

Lo cierto es que finalmente esos dos hombres que visto el partido en la casa del “Hacha” decidieron presentarse por su cuenta a la justicia. Y brindaron elementos clave para el desarrollo de la causa. El fiscal Ávila, entre tanto, había conseguido informes que daban los impactos de antena del “Tuerca” en esa dirección del barrio Agote a la hora del clásico y en la escena del crimen a las 19.20 hs de ese mismo día. Sumados los relatos de los varios testigos que vieron a tres personas juntar baldosas y tirárselas a quienes pasaban volviendo por Ovidio Lagos hacia la zona sur, más la palabra del taxista que vio los hechos y había sido determinante en la primera audiencia, se pudo configurar que Juan José Masson, Damián Reifenstuel y Ariel Cabrera eran los tres hombres que para el fiscal mataron a Ivana.

Cómo se llegó a Masson

Mientras tanto, a la par del trabajo de Ávila, se iba dando una cuidada investigación de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal, para dar con este tercer sospechoso que todavía estaba oculto en la pública. Este equipo fue el que coordinó los allanamientos del último jueves por la mañana, que se prepararon en el más absoluto hermetismo: fueron al barrio Ludueña a buscar a Juan José Masson y no estaba. Enseguida se dispuso custodia policial en la casa de su hermano, en Agote. Unas horas después, el acusado se presentaba en la AIC. “Ya estaba cercado, no sé presentó de ningún modo en forma espontánea”, dijo el fiscal en audiencia.

Otro de los datos que se dio a conocer durante la audiencia fue que Masson había usado barba durante los últimos cinco años y que se afeitó al ras al verse involucrado con el crimen. “En el carnet de Newell’s y las imágenes que constan de él en el RENAPER tiene barba tupida, pero a la AIC se presentó recién afeitado. Además, pudimos corroborar la información con dichos de testigos”, dijo Ávila. La jueza valoró el tema a la hora de resolver y entender que había peligrosidad procesal en caso de no dictar en prisión preventiva al imputado, ya que podría entorpecer el accionar judicial. En el mismo sentido, Carrara refirió al hecho de que todavía existe un prófugo de la causa. Y que los familiares de “Tuerca” habían intentado obstruir la investigación al decirle a los testigos que habían compartido la escena durante el partido que “no hacía falta presentarse a declarar”.

Ayer, el funcionario del MPA volvió a repetir en sede judicial lo que había dicho en la primera audiencia, cuando se había imputado a Cabrera: para la teoría del caso, resultad indistinto cuál de los tres acusados arrojó la baldoza que dio en la cabeza de la víctima. Los tres estaban tirando y cualquiera de ellos podría haber causado la muerte de la hincha de Central.

En el final, uno de los momentos más emotivos se dio cuando pidió la palabra Alejandra, la madre de la víctima. “Pido que el asesinato de Ivana no quede en vano. Ya hay una condena social. La condena espiritual entiendo que también. Lo que pido es una condena ejemplar de la justicia que sirva de ejemplo para que nadie tenga que pasar por lo que estamos viviendo”, dijo. Instantes después, debía ser sacada de la sala en medio de llantos.

Foto: Farid Dumat Kelzi

Afuera del Centro de Justicia Penal, había una movilización con banderas que se agitaban pidiendo justicia. Allí, tras dos horas de una audiencia intensa en emociones y llena de información, pasada la una de la tarde del sábado se celebró con abrazos este segundo paso que se había logrado dar, con la prisión preventiva de Masson que se suma a la de Ariel Cabrera. En medio de la emoción y el ruido de los bombos, los familiares de Ivana insistieron con una demanda: “Ahora la justicia tiene que encontrar a Reifenstuel”, en referencia al docente de Nivel Medio ya individualizado hace más de dos semanas, que dejó su trabajo, su casa y hasta su perro, para huir a Bolivia por un paso aduanero no regular. Tiene pedido de captura de Interpol.

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