Daniela Caruso tenía 16 años cuando Sebastián Pira, quien circulaba a 130 km/h por calle Salta, la arrastró en el capot de su vehículo y terminó con su vida. A 25 años del fatídico acontecimiento, que también tuvo como víctima a María Celeste Haiek, la familia continúa pidiendo Justicia.

“Hace un par de meses me enteré que el asesino de mi hija vive en Rosario. Hice todo para ubicarlo, para que pagara por lo que hizo. Pero me fue imposible. Estoy desilusionado”, expresó Felipe, padre de la adolescente, en diálogo con Nacho Russo por Radio Boing.
En la misma línea, el hombre se refirió al modo en que se dieron los hechos y aseguró que Pira “se rodea de gente con poder”. “Cuando lo detuvieron en Holanda, país del primer mundo, presentó un domicilio para obtener la libertad condicional. Al momento de extraditarlo, fueron a dicha vivienda, pero ese lugar no existía”, continuó.

“¿Cómo puede ser que alguien que está detenido presente una dirección y no se compruebe si es real?”, indicó Caruso. Y agregó: “Él también estuvo en España y obtuve el sitio exacto. Fui a hablar con los jueces, pero me dijeron que no había medios”.
Entre impotencia y tristeza, el padre de una de las víctimas comentó que “hace todo lo posible” para evitar los accidentes en la ciudad. “Doy talleres para generar consciencia y sé que ella está al lado mío”, añadió.

Por último, reveló que su hija “le dejó un legado”: “Terminaba tercer año y le pidieron un trabajo. Lo hizo sobre los fallecidos en siniestros viales, sin saber que ella iba a terminar así”.
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