Leonardo Peiti, empresario del juego ilegal, declaró en la Justicia y dio detalles sobre cómo entre 2019 y 2020 fue víctima de extorsiones por parte de la banda Los Monos, en un entramado que incluyó a los hermanos Ortigala, al exfiscal Gustavo Ponce Asahad y al entonces jefe del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Patricio Serjal.
Según relató, el hostigamiento comenzó en 2019, cuando su vivienda fue atacada a balazos. “Cuando me hacen la balacera en 2019, Rodrigo y Mariana Ortigala llevaban más de un año viviendo en mi departamento. Fueron haciendo averiguaciones de toda mi vida y le dieron esa información a la banda Los Monos”, aseguró.
Peiti señaló que mientras era víctima de amenazas, Rodrigo Ortigala le dijo que su hermana era “muy amiga de Vanesa” (en referencia a la pareja de Guille Cantero, líder de la banda Los Monos) que podía ayudarlo. “Ahí aparece también ‘Cachete’ Díaz, que para mí era empleado de los Ortigala, que también tenían llegada con los fiscales”, agregó.
El empresario recordó que en ese momento comenzaron a exigirle fuertes sumas de dinero: “Primero pedían 500 mil dólares de multa por haber manejado el juego sin avisarles a ellos, Los Monos. Después pedían 100 mil dólares por mes”. Finalmente, tras una negociación, acordó pagar en cuotas. “Al primer pago, 15 mil dólares, se lo hice a Rodrigo Ortigala en el Paseo del Bosque”, contó.
Peiti también relató encuentros con altos funcionarios del MPA. “Cuando me vi por primera vez con Serjal, en el bar Safyta, me dijo que me maneje con Ponce Asahad. Eso habrá sido en 2020. Yo quería quedarme tranquilo de que el jefe conocía lo que yo arreglaba por abajo”, declaró.
Según su testimonio, el segundo encuentro con Serjal ocurrió en el Hotel L’Etoile, en Recoleta. “Hablamos unos diez minutos. Yo solamente quería saber si Ponce seguía alineado. En esa charla, Patricio me dijo si podía ‘mejorar la cuota’. Yo le dije que no, porque estaba todo muy parado”, aseguró.
Foto: Farid Dumat Kelzi.La situación se agravó cuando, en julio de 2020, Ponce Asahad le reveló que estaba bajo investigación. “Me contó que había una investigación en contra mía, que se parecía a una serie de Netflix. Era una investigación de Schiappa Pietra y Edery, que me querían hacer pasar como parte de Los Monos”, explicó.
Peiti afirmó que, luego de que Serjal viera un esquema en el que aparecía vinculado a Los Monos, el propio Ponce le exigió dinero para frenar las acusaciones. “Para zafar de todo el quilombo tengo que poner 100 mil dólares”, le dijo el exfiscal, según el empresario.
Ante esa situación, Peiti recurrió al senador Armando Traferri. “Se enoja, me dice que iba a hablar para solucionarlo, que era mucha plata. En ese momento, Ponce se estaba por ir de viaje a Europa y yo le doy 10 mil dólares”, relató.
El empresario insistió en que su rol fue siempre el de víctima: “Me querían hacer pasar como que yo señalaba empresarios para poder extorsionar, y yo era víctima”.
Finalmente, agregó que Ponce Asahad le recomendó no denunciar las extorsiones de Los Monos, ya que esa información podía filtrarse “a través de Carla Belmonte, empleada del MPA”.
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