En un operativo coordinado y supervisado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, la Policía Federal Argentina (PFA) detuvo en la Ciudad de Buenos Aires a Luis Fernando Fernández Albin, ciudadano uruguayo de 38 años sobre quien pesaba un pedido de captura internacional con alerta roja de Interpol. La detención fue solicitada por la Fiscalía de Estupefacientes del Primer Turno de Montevideo, a cargo de la fiscal Angelita Romano.
Fernández Albin está acusado de planificar un atentado con armas de fuego contra la fiscal uruguaya Mónica Ferrero, reconocida por su trabajo contra el narcotráfico, además de integrar una organización criminal dedicada al tráfico de drogas a gran escala.
La investigación y el seguimiento en Argentina
La pesquisa comenzó el 3 de octubre, cuando la filial uruguaya de la Drug Enforcement Administration (DEA) alertó a autoridades argentinas sobre la presencia en el país de un individuo recientemente liberado de prisión en Uruguay, con amplios antecedentes penales y conexiones directas con el prófugo Sebastián Marset, uno de los narcotraficantes más buscados de la región.
Según el informe, Fernández Albin había ingresado a la Argentina el 27 de junio de 2025 y se alojaba en un departamento ubicado en cercanías a la avenida Rivadavia y Pumacahua, en el barrio porteño de Flores.
El caso quedó bajo la órbita del Juzgado Federal Nº1, a cargo de la jueza María Servini, con intervención del fiscal Agustín Miragaya, la PROCUNAR que dirige Diego Iglesias y la Fiscalía Federal Nº3 del fiscal Jorge Taiano. Desde allí se inició un trabajo conjunto con autoridades uruguayas.
Los investigadores también confirmaron que el sospechoso estaba involucrado en la causa “Nueva Era”, en la que en agosto se incautaron casi dos toneladas de cocaína que tenían como destino Europa.
Tecnología, vigilancia y captura en plena calle
A través de tareas de inteligencia, la PFA identificó dos vehículos utilizados por el fugitivo: una camioneta —guardada en una cochera sobre la calle Terrero— y un automóvil. Con esos datos se montó un dispositivo de vigilancia 24 horas, empleando videovigilancia, triangulación de antenas, GPS y presencia encubierta de agentes en la zona.
El trabajo permitió detener a Fernández Albin en la vía pública, en inmediaciones de Terrero al 100, sin que pudiera escapar.
Posteriormente, la justicia ordenó el allanamiento de su domicilio y la cochera. Como resultado, se secuestraron:
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8.500 dólares
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5.500 pesos argentinos
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2.700 pesos uruguayos
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Tres teléfonos celulares
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Un pasaporte argentino
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Tarjetas de crédito y débito
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Licencias de conducir
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Una camioneta utilizada por el acusado
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Cadena, pulsera, reloj y documentación relevante para la causa
Operativos simultáneos en Uruguay y más detenidos
En paralelo, la Dirección de Drogas uruguaya llevó adelante cuatro allanamientos en Ciudad de la Costa y Montevideo, con apoyo de otras fuerzas locales. Allí fueron detenidas la pareja del acusado, la empleada y el hijo de la empleada, además de incautarse tres vehículos, siete celulares y documentación vinculada a la organización criminal.
A la espera de la extradición
Fernández Albin quedó a disposición de la jueza Servini y afronta cargos por tráfico internacional de drogas y su presunta participación en el atentado contra la fiscal Ferrero. En las próximas semanas se definirán los pasos para su extradición a Uruguay, donde también es investigado por múltiples causas vinculadas al narcotráfico.
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