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Cinco estrenos renuevan la pantalla rosarina

“Ellas hablan” nominada a los Oscar, la argentina “Hija”, “Quizás para siempre” con un elenco de lujo, el regreso de “Scream” y otra de “Demon Slayer”. En la semana previa a la entrega de los premios de la Academia se renueva la cartelera con el estreno de las que faltaban pasar por la ciudad. Aquí una selección de reviews y donde verlas, porque el cine se ve en el cine.

 

“Ellas hablan”

Women Talking muestra, como su título lo indica, a mujeres hablando. Son personajes de tres generaciones discutiendo qué hacer frente a la violencia machista. Estamos en 2010 (aunque bien podría ser el siglo XVIII o XIX) en el seno de una rígida y conservadora comunidad menonita. Varias de las protagonistas han sido víctimas de múltiples abusos (incluidas violaciones) por parte de los hombres de la propia congregación (no parece que vaya a haber castigos demasiado contundentes para los agresores) y ellas debaten sobre si quedarse y luchar, no hacer nada o directamente dejar el lugar, sobre si perdonar o abandonar en masa a esos exponentes de la masculinidad tóxica.

Las que llevan la voz cantante son Mariche (Jessie Buckley) y Salome (Claire Foy), ambas madres de niños pequeños; y Ona (Rooney Mara), una mujer soltera que está embarazada fruto de una de esas violaciones; también están las ancianas, sabias y queribles matriarcas Agata (Judith Ivey) y Greta (Sheila McCarthy); y luego las representantes de la generación más joven (Liv McNeil, Michelle McLeod y Kate Hallett). Y, entre todas esas mujeres, un solo hombre, August (Ben Whishaw), un maestro de formación universitaria que, al ser el único que sabe leer y escribir, toma nota de todas las discusiones y de alguna manera es el fascinado y conmovido observador externo de todo ese movimiento femenino.

Si dijimos que Ellas hablan muestra dos días de acaloradas discusiones entre estas mujeres queda claro que los diálogos y las actuaciones son los elementos distintivos de la propuesta. Una propuesta que tiene mucho de teatral, ya que hay escasos movimientos de cámara y pocas escenas en exteriores.

La escritora Miriam Toews fue criada en una comunidad menonita y ella sugirió que los hechos de su libro están inspirados en situaciones reales que ocurrieron entre 2005 y 2009 en una colonia de ese origen en Bolivia. Cuánto hay de cierto y cuánto de licencia poética en la trama del film es algo que a esta altura no importan demasiado, ya que la búsqueda pasa por exponer cuestiones ligadas a la estructura patriarcal ya no solo de una secta cerrada sino de la sociedad en general en tiempos de #MeToo.

No es casualidad que la autora Margaret Atwood (canadiense como Toews y como la propia Sarah Polley) se haya manifestado de forma pública como una admiradora de la novela porque en varios aspectos Ellas hablan expone problemáticas similares a las de The Handmaid’s Tale / El cuento de la criada. Un presente, una realidad que puede ser vista como distópica, y una historia que tiene mucho de fábula pero también de denuncia, de sororidad, de empoderamiento, de moraleja y de advertencia. En Del Centro, Monumental y Showcase.

 

 

“Quizás para siempre”

 

La idea de reunir a Richard Gere, Susan Sarandon y Diane Keaton en una película romántica remite casi de inmediato a la década de 1990, cuando el terceto, especialmente en el caso Gere, era parte de las grandes estrellas del cine para adultos. Pero Quizás para siempre no se filmó en aquella época, sino hace pocos meses. Que no lo parezca es otra cuestión.

La película de Michael Jacobs (es su debut en la dirección de largometrajes) comienza con Sam (William H. Macy) llorando a moco tendido en un cine en el que coincide con Grace (Keaton, haciendo el papel de siempre). Corte a la habitación de un hotel donde Howard (Gere) se encuentra con su amante Monica (Sarandon). De allí al tercer escenario: un casamiento en el que Allen (Luke Bracey) corre despavorido a agarrar el ramo que iba directo a las manos de su novia Michelle (Emma Roberts).

Sam termina caminando por la ciudad y abriendo el corazón ante Grace, mientras Howard se pelea con Monica. Algo similar sucede luego con Allen y Michelle, que se aproximan al momento bisagra de decidir si se separan o si se casan. Ante esa disyuntiva, no tienen mejor idea que invitar a los padres de ambos a una cena para que se conozcan.

No hay que ser un iluminado para imaginar quiénes son esos padres, así como tampoco cómo transcurrirá una cena atravesada primero por la incomodidad y luego por una suerte de pase de facturas generalizado y reflexiones sobre el amor y la vida en pareja. Diálogos que no van más allá de los lugares comunes sobre-escritos de un género que, más allá de cierta renovación fruto de las nuevas voces que circulan en el streaming, cada tanto tropieza con las piedras de siempre. En Cinépolis, Showcase y Del Centro.

 

 

“Scream 6”

 

 

Tras los crímenes ocurridos en el pequeño pueblo ficticio de Woodsboro, el asesino enmascarado de la franquicia Scream regresa más sangriento y despiadado que nunca en una historia slasher que los fans del género adorarán.

Parece que el tiempo no hubiera transcurrido tan rápido, pero lo concreto es que el filme original, donde por primera vez apareció Ghostface, fue dirigido hace casi 30 años por Wes Craven, todo un especialista en el arte de aterrar a los espectadores con toques de humor negro. A él también se debe la aparición del terrorífico Freddy Krueger, que atormentó nuestros sueños en la saga Pesadilla en lo profundo de la noche.

Kevin Williamson, guionista original, ahora está acompañado en su tarea por James Vanderbilt y Guy Busick. Juntos, llevaron la acción a Nueva York, esa enorme ciudad cosmopolita donde se acentúan la indiferencia y la apatía de los habitantes ante cualquier hecho extraño que ocurra en la calle. Allí los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett (los mismos de Boda sangrienta y Scream 5), encontraron lo que buscaban para llevar adelante el que tal vez sea el episodio más sangriento de las andanzas del inquietante homicida.

Y lo lograron con creces desde los primeros minutos de la trama, cuando una mujer aguarda la llegada de su cita en un lujoso restaurante. Impaciente, recibe una llamada del hombre que espera y por seguir sus indicaciones, termina en un callejón donde ya sabemos que no debería haber ido. Pero así es el género; nunca hay que ir solo a lugares oscuros.

Las peripecias del guion siguen a Samantha (Melissa Barrera), quien atormentada por sus pensamientos concurre al consultorio del Dr. Stone (Henry Czerny), en busca de ayuda. Ella y su hermana Tara (Jenna Ortega, la revelación de la serie Merlina, de Netflix) son sobrevivientes de Scream 5 y arrastran un pasado complejo al ser hijas del asesino serial Billy Loomis.

 

 

En su traslado a la Gran Manzana comparten edificio de departamentos con Mindy (Jasmin Savoy Browne, de Yellowjackets) y su gemelo Chad (Mason Gooding de Con amor, Victor), dos centennials estudiantes de cine, que también tuvieron la muerte en los talones en la anterior película. La protagonista comienza a ser acosada telefónicamente, y las víctimas no tardan en aparecer alrededor suyo. Dispuestos a investigar los hechos intervienen el Detective Bailey (Dermot Mulroney) y Kirby Reed (Hayden Panettiere), la única que quedó con vida en Scream 4, transformada en agente del FBI, dispuesta a hacer justicia. Como todo toma estado público, además reaparece la implacable periodista Gale Weathers (Courteney Cox, ex Friends, con rostro nuevo).

Los creadores consiguen atrapar la atención al refrescar lo que ocurrió en las cinco películas previas, construyen momentos de suspenso inquietante como dentro del subte atestado y logran escenas de acción sumamente dinámicas, aunque algunos diálogos ralentizan y resultan demasiado explicativos. Hay un par de homenajes con imágenes de dos clásicos como Los usurpadores de cuerpos y Martes 13 Parte VIII con el despiadado Jason en Manhattan y, al igual que en la primera, un breve e interesante análisis de los elementos que constituyen el cine de terror, en boca de Mindy, experta en ese género.

No conviene dar más detalles para no caer en spoilers y eliminar la sorpresa. Solo un consejo: no revele el sorprendente final. En los cinco complejos de cine.

 

 

“Hija”

 

Juana se debate entre el duelo y el misterio. Lo primero, porque su madre falleció cuando ella era chica, dejando un vacío difícil de llenar. Lo segundo, y lo que le impide completar el proceso interno, es que murió en circunstancias dudosas: el rumor dice que fue un asesinada accidentalmente por su marido cuando, limpiando el arma, se escapó un tiro, aunque la versión oficial es que se suicidó. Por si no fuera suficiente, ese padre al que ella mirará cada vez más de costado está hace tiempo enredado en el alcoholismo.

Ambos viven en una chacra solitaria en medio del monte misionero. Un monte que el responsable de El día trajo la oscuridad (2014), El padre de mis hijos (2018) y Unidad XV (2018) convierte en un personaje más, un elemento de tensión dramática capaz de albergar desde lo mágico hasta disputas y disquisiciones de todo tipo, tal como había hecho en la muy buena El silencio del cazador (2019).

Al igual que en aquélla, el personaje de Mora Recalde opera como factor de equilibrio, en este caso de Juana, quien encuentra en esa mujer a cargo del bodegón del pueblo una figura femenina de referencia, a la vez que guía en medio de la incertidumbre en la que vive.

Los puntos fuertes de esta muy libre transposición del cuento corto El hijo, de Horacio Quiroga –alguien que conocía al dedillo las infinitas posibilidades del monte selvático–, pasan por la intensa actuación de su protagonista, Jazmín Esquivel, puro ojos negros cargados de inquietud y tristeza, y por el nervio que le imprime Desalvo a un relato cuyo cierre resulta demasiado previsible. En el Hoyts.

 

 

“Demon Slayer: To the Swordsmith Village”

 

El fenónemo de Demon Slayer regresa a la pantalla grande para presentar el inicio del arco de la Villa de los Herreros con un corte especial. Revive el enfrentamiento de Tanjiro con las Lunas Demoniacas Daki y Gyutaro remasterizado en 4K especialmente para el cine además de ser de los primeros en presenciar el inicio del nuevo arco que nos presentará a dos pilares: Mitsuri Kanroji y Muichiro Tokito, pilares del amor y la niebla respectivamenente. En Showcase, Hoyts y Cinépolis.

 

 

Fuente: Otros Cines, Diego Batlle, Ezequiel Boetti, Clarín, Jorge Montiel, CNN Radio, Cinépolis.

 

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