Sergio Massa jurará este miércoles como Ministro de Economía luego de los cambios en el gabinete realizados por Alberto Fernández durante la semana pasada. Consultado por RedBoing.com, el economista Adriano Mandolesi, manifestó que la llegada del nuevo funcionario a este ministerio signifique un poco de oxígeno a corto plazo y que pueda servir para “comprar algo de tiempo”.
“La economía argentina tiene desequilibrios muy importantes, el principal es sobre el problema fiscal ya que el gasto público viene creciendo al 90% en el primer semestre del año y eso implicó que, durante el primer semestre el déficit fiscal primario más el financiero más el gasto del pago de intereses de Leliq del Banco Central nos de un déficit fiscal total del estado nacional de 6,2%”, manifestó el economista.
De esta forma, la primera medida que Massa deberá tomar tiene que ver con reordenar el gasto del estado y sobre todo eficientizar el gasto público, ya que no hay margen para seguir financiándolo con emisión monetaria.
“Por lo tanto en el marco de una aceleración de crisis, que se vio reflejada en las semanas anteriores por un incremento de la brecha, de corto plazo, una mejora en las situación de la reservas es fundamental. Una situación límite que deberá tener en cuenta Sergio Massa impulsando medidas y políticas que permitan el corto plazo recomponer las reservas“, aclaró Mandolesi. Además, un programa de estabilización ya que el mes de julio la inflación estará por encima del 8 por ciento.
Pensando en el día miércoles, todo el mercado estará muy atento con la presentación de las medidas. “Una devaluación a priori permitiría mejorar la liquidación de divisas del agro pero es un riesgo para la nominalidad y sobre todo en un escenario de inflación creciente”, agregó.
Cualquier incremento del dólar oficial va a repercutir en un nuevo salto. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el conjunto de medidas y que se considere que el programa integral la cuestión fiscal previamente nombrada.
“Hay que ser claros, la crisis de corto plazo es resultado de una larga duración de crisis cuyos emergentes son la inflación, la mayor pobreza, la falta de crecimiento y cuyo origen es la irresponsabilidad fiscal y monetaria que deriva también en un mayor intervencionismo del Estado. Es imposible pensar en crecer en medio y largo plazo justamente sin medidas estructurales”, cerró.
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