Este jueves se realizó un allanamiento en una importante constructora rosarina, como parte de un operativo solicitado por la justicia federal en la causa que vincula al financista Fernando Whpei, al ex jefe de AFIP, Carlos Vaudagna y el ex juez federal Marcelo Bailaque. En el procedimiento, intervino la Gendarmería Nacional.
Como parte del operativo, tambien se llevaron a cabo en cuatro domicilios en la ciudad de Santa Fe vinculados al escribano y operador judicial santafesino Santiago Busaniche, considerado una figura clave dentro de la investigación. Según fuentes judiciales, el objetivo principal fue incautar su teléfono celular, cuya pericia será determinante para avanzar en la causa.
De manera simultánea, Gendarmería también allanó las oficinas de una firma constructora que quedó en medio del expediente judicial por el traspaso de un terreno que habría terminado en manos de un familiar de Bailaque. De acuerdo con los investigadores, la empresa podría haberse beneficiado con decisiones tomadas por el ex juez.
La decisión se tomó luego de que los investigadores accedieran al contenido del celular de Carlos Vaudagna, ex titular de la AFIP Rosario y Santa Fe, donde se hallaron intercambios de mensajes entre Vaudagna y Busaniche. En esas conversaciones, ambos habrían hecho referencia a la causa que se montó en el juzgado de Bailaque contra el financista Claudio Iglesias, a quien presuntamente extorsionaron en 2019 a través de una denuncia anónima falsa que se originó en la AFIP y terminó en manos del exmagistrado.
Busaniche es señalado como un operador con fuertes vínculos dentro del sistema judicial federal, tanto en Santa Fe como a nivel nacional. Fuentes del caso lo describen como una figura influyente y enigmática, cuyo nombre genera temor en algunos ámbitos del Poder Judicial debido a las conexiones que mantiene.
La investigación continúa bajo la órbita de la Justicia Federal, y en los próximos días se espera que se analicen los dispositivos secuestrados para determinar el alcance de las comunicaciones y las posibles responsabilidades en la trama que involucra a Bailaque, Vaudagna, el financista Fernando Whpei y otros actores judiciales y empresariales.
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