El próximo 14 de octubre de 2025 marcará el fin del soporte oficial para Windows 10. A partir de esa fecha, los equipos que sigan usando este sistema operativo dejarán de recibir actualizaciones de seguridad, algo que, según Intel, aumenta los riesgos operativos y los costos de soporte para las empresas y los usuarios avanzados de Latinoamérica.
El gigante de los chips hizo un llamado urgente a modernizar las PC y dar el salto a Windows 11 para aprovechar la inteligencia artificial (IA) de próxima generación.
Según estimaciones de Intel, la región enfrenta un problema grande: cerca de 62,2 millones de dispositivos no son aptos para actualizar a Windows 11. La mayoría de las PC instaladas en la zona se compraron hace unos cinco años. A partir del tercer año de uso, estos equipos viejos ya muestran más problemas de seguridad, rendimiento, compatibilidad y alto consumo de energía.
“Este no es un cambio cosmético; es gestión de riesgo y productividad. Con el fin de soporte de Windows 10, la región necesita actuar ya para proteger datos, asegurar continuidad y habilitar la próxima ola de experiencias con inteligencia artificial en el dispositivo,” afirmó Mariela Lucchesi, directora regional de marketing para Latinoamérica en Intel.
La decisión de postergar la renovación no solo aumenta los riesgos, sino que también limita a las empresas para adoptar nuevas herramientas de IA
Las encuestas muestran que las empresas están reaccionando: el 80% de las organizaciones aceleró la renovación de sus computadoras. Más de la mitad ya empezó a implementar PC con capacidades de IA para usar herramientas como ChatGPT, Microsoft Copilot o asistentes de generación de código. Solo entre el 7% y el 12% de las compañías declaró no tener planes inmediatos de cambio.
La propuesta de Intel para este recambio es clara: impulsar la migración hacia las nuevas familias de procesadores Intel Core Ultra. Estas chips combinan CPU y GPU de última generación con una NPU dedicada (Unidad de Procesamiento Neuronal) para acelerar las tareas de IA que se ejecutan de manera local. Esto promete beneficios en privacidad, autonomía y costo operativo total (TCO).
Lucchesi destacó que la renovación hacia Windows 11 sobre plataformas Intel Core Ultra con Intel vPro ofrece “seguridad basada en hardware, administrabilidad para flotas y el rendimiento de IA que los equipos de hoy requieren”.
Para ayudar en la transición, Intel planifica invertir más de 2 millones de dólares en 2025 en la región para movilizar la demanda y asistir a sus partners y a los equipos de TI con materiales de soporte para una migración ordenada.
La recomendación es simple: auditar los equipos existentes, priorizar la renovación según su criticidad y antigüedad, y evitar usar las posibles extensiones de seguridad de Windows 10 como una estrategia a largo plazo, sino como un puente temporal.
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