
Los gobernadores de la Región Centro se congregaron en Rosario para evaluar resultados de las inversiones que cada provincia llevó a cabo para mejorar la situación del sector, y las medidas paliativas proyectadas y en curso para enfrentar las contingencias climáticas como la falta de lluvias de estos meses.
Este martes, en el Salón Blanco de la Sede de Gobierno de la provincia de Santa Fe, los mandatarios de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Córdoba, Martín Llaryora, llevaron a cabo un encuentro de trabajo para abordar las dificultades del sector agropecuario. La reunión, encabezada por Pullaro en su rol de presidente pro témpore de la Región Centro, tuvo como ejes principales la presión fiscal sobre el campo, la caída de precios internacionales y los efectos de la falta de lluvias en las tres provincias.
En la conferencia de prensa posterior, Frigerio destacó la relevancia del sector y reclamó una reducción de los impuestos nacionales: “La crisis que atraviesa el agro es profunda. Hay una carga tributaria muy elevada, costos en dólares que suben y un contexto climático desfavorable. Es urgente que el gobierno nacional analice la baja de los derechos de exportación para aliviar al sector”. Asimismo, remarcó que las provincias aplican una presión fiscal considerablemente menor en comparación con la Nación y aseguró que los ingresos del impuesto inmobiliario rural serán destinados íntegramente a infraestructura agropecuaria.

Por su parte, Llaryora se sumó al pedido de reducción de retenciones y criticó su impacto en el desarrollo productivo: “Las retenciones siempre fueron un mal impuesto. Si nos comparamos con países hermanos, vemos como aquellos que no tienen retenciones vienen creciendo continuamente y nosotros vivimos en etapa continua de decadencia”.
Finalmente, Pullaro fue categórico sobre la necesidad de asistencia al sector productivo. El gobernador santafesino explicó estar de acuerdo con la reducción de impuestos y con sostener el equilibrio fiscal, pero remarcó que “el próximo tributo que debe eliminarse son las retenciones al agro”. “Buenos Aires tiene que dimensionar que si no se toman medidas urgentes, el campo se va a fundir y eso va a traer un impacto sumamente fuerte y negativo para cada una de nuestras provincias”, sentenció.
El mandatario añadió: “El productor rural invierte, invierte en tecnología, invierte en maquinaria, invierte en construcción y mueve la rueda de la economía. Y en este momento no da más”.

Como parte de los acuerdos, se resolvió conformar una mesa de monitoreo con entidades agropecuarias y representantes de trabajadores rurales para evaluar la situación de manera permanente. Los gobernadores reafirmaron su compromiso con el desarrollo del campo y destacaron que las tres provincias seguirán defendiendo al sector ante cualquier intento de incrementar la carga impositiva.
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