Según reportes de medios internacionales y agencias, dos aviones caza norteamericanos F-18 —posiblemente embarcados en el portaaviones USS Gerald R. Ford— volaron al mediodía sobre el Golfo de Venezuela entre los estados Zulia y Falcón, y muy cerca del área del Lago de Maracaibo. El hecho se produce en medio de una tensión creciente entre el gobierno de Donald Trump y el de Nicolás Maduro, con la amenaza de una intervención militar de Estados Unidos en el país caribeño.
La ruta trazada por los cazas —según los datos públicos— describe una trayectoria circular (“bow-tie” o “moño”) sobre el golfo. Permanecieron en la zona unos 40 minutos antes de regresar hacia el norte. Desde el Pentágono, un funcionario aseguró que se trató de un “vuelo de entrenamiento de rutina” dentro del espacio internacional, de acuerdo a lo que publicó Washington Post.
No obstante, para analistas y para el gobierno de Nicolás Maduro, la maniobra representa una demostración de fuerza, con claro mensaje político. Las aguas sobrevoladas son estratégicas —la cuenca del Lago de Maracaibo concentra una parte vital de la producción petrolera venezolana—, lo que intensifica la carga simbólica y geoeconómica del episodio.El contexto es parte de un aumento general en la presencia militar estadounidense en la región, después de varios ataques navales contra buques sospechosos de narcotráfico. Según fuentes recientes, estos movimientos forman parte de la llamada operación regional del gobierno de Estados Unidos, que incluye despliegues aéreos y navales.
Comentarios