Mauricio Laferrara, jefe de sicarios de la banda narco liderada por Esteban Alvarado, podría haber sido asesinado en la cárcel porteña de Villa Devoto hace pocos días. Y su cuerpo habría sido descuartizado para sacarlo de la prisión en bolsas de consorcio. La versión, macabra y cinematográfica, empieza a cobrar fuerza con el correr de las horas tras haberse informado en la noche del viernes que el rosarino de 27 años había desaparecido de su celda. Por lo pronto, se lanzó un alerta y un pedido de captura para él, de quien se desconoce su paradero.
La información que circuló de fuentes del sistema carcelario es que al hacer el recuento de presos en Devoto este viernes, faltaba Laferrara. “El lunes hicieron residuos y tiraron muchos colchones enrollados del pabellón al que pertenecía el sicario de Alvarado. El camión recolector de basura ingresó ese mismo día a las ocho de la noche, en un horario en el que nunca pasa. Y el remito del ingreso de ese vehículo, desapareció. El martes a la manaña los celadores habrían hecho dos veces el recuento porque los números no daban, pero no habrían dejado asentada la novedad para que la responsabilidad pase a otro turno. Lo mismo habría pasado hasta el último día de la semana, cuando saltó la novedad”, deslizó una fuente del sistema carcelario federal. La titular del Servicio Penitenciario nacional es María Laura Garrigós de Rébori, que pese a la gravedad del caso no dio hasta el momento ninguna declaración.
Laferrara fue condenado junto a Esteban Alvarado a prisión perpetua en 2022, en un juicio que llevó adelante la justicia santafesina por los crímenes de Lucio Maldonado y Cristian Enrique, además de varios hechos de balaceras y la evidencia de que la banda narco criminal funcionaba como una asociación ilícita. La acusación corrió por cuenta de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra.
El jefe de sicarios de la organización de Alvarado además está sospechado de haber sido el responsable de otros cuatro homicidios. Y antes de estar en Devoto había estado en la cárcel de la localidad de Piñero, tras su detención en octubre de 2019 por parte de las Tropas de Operaciones Especiales de la provincia de Santa Fe. Su caída se produjo en Rosario, en una vivienda en 9 de Julio al 3.300 y al ser detenido tenía medio ladrillo de cocaína y dinero en efectivo.
Respecto de la desaparición de Laferrara de su celda esta semana, la otra hipótesis que se maneja es que se haya fugado. E inclusive se piensa en la posible relación con un hecho que ocurrió hace pocos días en la cárcel de Piñero, cuando tras una gresca entre presos del pabellón que aloja a los detenidos por la justicia federal, murió uno de los reclusos: la víctima que fue ajusticiada con un arma blanca fue Gustavo “Bocha” Figueroa, tío de Cristian Enrique, el joven por cuyo homicidio fue condenado el sicario de Alvarado.
Comentarios