Cristina Kirchner reapareció con un mensaje de voz difundido en un congreso nacional del gremio La Bancaria, conducido por el diputado Sergio Palazzo. Desde su prisión domiciliaria, la expresidenta advirtió que ya hay indicios de que el modelo económico impulsado por Javier Milei comienza a mostrar fisuras. “Precisamente en estos días es que estamos viendo señales más que contundentes acerca de lo insostenible que es el modelo”, señaló. La exmandataria volvió a insistir en que su postura no responde a una cuestión ideológica, sino a “simple y absoluto pragmatismo sobre las cosas que están sucediendo”.
En su intervención, criticó con dureza al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, a quien acusó de intentar continuar con el proceso de endeudamiento externo. Aunque dijo que no se detendría en ese punto, deslizó una crítica directa: “Esta es la verdad: [el ministro] quería acceso a los mercados financieros para seguir endeudando. Así que vaya un pollo entre tantas gallinas, bienvenido el hecho de que no puedan seguir agravando la situación de endeudamiento estructural”. También cuestionó el fracaso del Gobierno en renovar la totalidad de la deuda en pesos, y destacó que por el 58% que sí logró colocar, debió pagar una tasa por encima de la inflación, algo que consideró alarmante.
Otro de los puntos que subrayó fue la salida constante de divisas del sistema financiero. Según su análisis, los movimientos de personas físicas en abril y mayo habrían retirado cerca de 4.000 millones de dólares. “En 45 días se esfumaron 4.000 millones de dólares. En 45 días se llevaron un tercio del segundo préstamo del Fondo Monetario, el de Milei”, expresó. Para Cristina, esto evidencia la falta de confianza en el esquema económico actual, sumado a un desequilibrio en la cuenta corriente que —dijo— cerró el trimestre con un déficit superior a los 5.000 millones de dólares.
Además de hacer foco en la macroeconomía, también advirtió sobre las consecuencias sociales del modelo libertario. “Si la macroeconomía está para el tuje, la micro es una tragedia social. Más del 50% de las familias no llega a fin de mes y se está endeudando cada vez más, pero no para viajar o comprarse un auto, sino para comer”. En ese marco, sostuvo que hoy existen dos Argentinas: una con capacidad de ahorro y consumo, y otra que apenas sobrevive. “Esta es la verdadera grieta que el poder económico está generando en la Argentina a través del gobierno de Milei”, afirmó.
Cristina vinculó su condena en la causa Vialidad con un intento por sacarla del escenario político y expresó que quienes sostienen el modelo actual lo saben: “El modelo se les cae a pedazos y, como lo saben, decidieron meterme presa y sacarme de la cancha. No sea cosa que tanta inversión en persecución para que alguien como Milei llegue a ser presidente haya resultado en vano”.
Por último, envió un mensaje directo a su militancia, llamando a reorganizarse: “Hay que volver a armar el rompecabezas, porque estos tipos rompieron todo y siguen rompiendo lo que queda”. Y cerró con un tono esperanzador: “Recordar lo que hicimos entre 2003 y 2015 no es un ejercicio de nostalgia, es la prueba de que es posible un país diferente. Ese es el camino, esa es la lucha y esa es la bandera que tenemos que volver a retomar y llevar a la calle”.
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