
En la noche del martes, el Jefe de Sección en turno de Gendarmería en Rosario fue anoticiado por su auxiliar de un presunto hurto a un grupo de personas en un auto por parte de efectivos de la fuerza que les habían hecho un control de documentación, en el puesto fijo de Sorrento y Cullen, en Barrio Nuevo Alberdi. La denuncia de las presuntas víctimas estaba acompañada por una foto de los gendarmes sindicados como responsables del hecho.
Tras conocerse la denuncia, el fiscal de Flagrancia del MPA Rosario, Iván Enriquez, ordenó el registro del patrullero de GNA, además de vehículos particulares y requisa de elementos personales de los gendarmes presuntamente involucrados. En el auto de uno de los efectivos, se encontraron $761.200, que estaban en el baúl adentro un bolsa, en billetes de distinta denominación y en fajos de $100.000 cada uno. En otro de los autos, aparecieron $57.700 en el baúl y debajo de la alfombra. Además, escondidos en el baño del predio de la fuerza había $39.000 en el techo y otros $196.000 en el piso debajo de un ladrillo.
Los gendarmes fueron trasladados a la Comisaría 10ma y serán imputados el viernes. En Gendarmería anticiparon que habrá sanciones disciplinarias, revisión de lo sucedido y pase a disponibilidad de los implicados.
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