A un mes de su implementación en la Argentina, los autotests de coronavirus que comenzaron a ser comercializados en el país desde el 10 de enero cuando el Gobierno nacional habilitó su uso, ya superaron las 19 mil ventas.
Desde el Colegios de Farmacéuticos de Rosario esperan que su utilización siga creciendo, puesto que por ahora sólo dos de las seis compañías autorizadas por la ANMAT -Roche, Vyam Group, Wiener, Immunobio, Jayor y Asserca- son las que ya están distribuyéndolos en la ciudad. Se trata de las marcas Roche e Immunobio.
Justamente sobre los que llegarán a los comercios rosarinos en las próximas semanas, el directivo del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, Leonardo Jurado, confirmó a RedBoing.com que la marca rosarina Wiener –la única fabricada en el país- estará disponible a partir del lunes próximo. Mientras que el resto de las empresas, pondrán a la venta sus productos a fines de febrero o principios de marzo.
“Los usuarios están cumpliendo con el protocolo que implica informar los resultados a los comercios donde los adquirieron. Sólo un 3% aun no informó resultados. Esos datos son a su vez elevados para ser incluidos en los registros oficiales”.
Según los datos aportados por este sector, los primeros 100.000 exámenes se repartieron equitativamente en las provincias y en la primera etapa -cuando sólo se contaba con la marca Inmunobio- se agotaron en menos de 48 horas y las farmacias para el servicio de dispensa, asesoramiento al usuario y registro de los testeos, superaron las 8.300 adhesiones para su venta.
“La positividad de los test realizados en forma casera ronda el 40%”.
Los test aprobados en Argentina son nasales y pueden ser adquiridos de modo individual, por instituciones públicas o privadas, o jurisdicciones siempre que se garantice el adecuado reporte de resultados en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS). El resultado está disponible entre los 15 y 30 minutos, es orientativo y su especificidad es mayor si la persona tiene síntomas y espera 72 horas después del contacto estrecho o el inicio por eso siempre se recomienda cotejar el resultado con un PCR.
El kit básico incluye el dispositivo de testeo, el hisopo nasal para recolectar la muestra, el tubo con el líquido reactivo para el análisis y las instrucciones de uso. En algunos casos, también contienen una bolsa de descarte de bioseguridad y una gradilla para sostener el tubo.
El biólogo molecular y biotecnólogo Ernesto Resnik quien reside en Estados Unidos –un país donde el gobierno desde hace casi tres meses llevó a las góndolas de sus farmacias estas pruebas para detectar Covid- reafirmó una vez más que “los autotests son el futuro” puesto que son “una gran solución sobretodo en esta nueva fase de la pandemia”.
“Es una forma más de cuidarse y cuidar al otro”, señaló en diálogo con Radio Boing. Sin embargo, estos test son accesibles para las clases altas o medias y dejan postergados a quienes no cuentan con dinero para poder costearla.
Por eso, el miércoles 19 de enero la administración del presidente Biden lanzó una campaña masiva y contundente para que todos los norteamericanos tengan acceso a las pruebas de Covid.
Si bien estos objetos ya son utilizados en todas partes del mundo y representan una gran herramienta para enfrentar la normalidad que comienzan a experimentar muchas sociedades, todavía hay quienes tienen ciertos reparos puesto que hay una posibilidad clara que el paciente lo ejecute de forma incorrecta y obtenga falsos negativos que creen una falsa sensación de seguridad.
En España, por ejemplo, los autotests están disponibles desde julio del año pasado. Existen 33 en el mercado y cualquier ciudadano puede adquirirlo sin necesidad de receta, aunque un tiempo antes, ya podían dispensarse pero presentando una prescripción médica.
Muy cerca de España, otra región que ha sido pionera en su utilización ha sido Francia, la Haute Autorité de Santé ha permitido desde el 12 de abril de 2020 los autotests en pacientes asintomáticos mayores de 15 años aunque, en este caso, todos los resultados positivos se deben confirmar con una PCR. Y aunque no necesitan supervisión profesional, la venta de estos test se ha autorizado solamente en centros sanitarios como las farmacias, donde un profesional de la salud pueda explicar su modo de uso en el momento de la dispensación.
El país que mejor ha otorgado medidas de adquisición para las auto-pruebas es Austria. Allí cualquier persona que resida, trabaje o estudie puede realizarse el test sin ningún costo en cualquiera de los 2.400 centros facilitados por el gobierno.
Cada paciente pueden acudir con o sin cita previa, conocer los resultados en 15 minutos y obtener 5 auto-test al mes de forma gratuita en las farmacias.
En Alemania, la estrategia sanitaria para controlar el coronavirus contempla los autotest para los alumnos y las regiones optan por las pruebas diarias o cada dos días.
De hecho, allí las pruebas son un requisito para poder acudir a las aulas y así contener el avance de ómicron en un crudo invierno con muy bajas temperaturas.
Más cerca de Argentina, dos lugares modelos son Chile y Uruguay. En el primer caso, son 166 los test rápidos autorizados para la venta. Allí su valor fluctúa aproximadamente entre los 2000 y 3000 pesos argentinos y pueden ser comprados en farmacias, sin receta médica aunque el único número que sirve para el registro de nuevos contagios sigue siendo el PCR.
En Uruguay, los exámenes están disponibles en farmacias y centros habilitados para el manejo de los kit, aunque previamente se deberá coordinar con la farmacia para agendarse.
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