Un grave conflicto legal salpica a la pastelera Maru Botana y a su esposo, Bernardo Solá. El periodista Ángel de Brito reveló en LAM los detalles de una demanda presentada por una exempleada de uno de los locales de la cocinera, ubicado en la calle Echeverría.
La denuncia incluye reclamos por deudas de sueldo y, principalmente, acusaciones contra Solá por acoso y hostigamiento laboral. Según el escrito judicial que leyó el conductor, la trabajadora describió situaciones de extrema incomodidad durante su jornada laboral.
El contenido de la denuncia
El texto presentado ante la Justicia detalla conductas inapropiadas por parte del marido de Botana. De Brito citó parte del documento:
“El señor Solá habitualmente observaba partes específicas del cuerpo de la actora y de las otras trabajadoras, lo que no solo la incomodaba, sino que la obligó a dejar de maquillarse para llegar al trabajo más desprolija”.
Ante la gravedad del hecho y para evitar que el conflicto escalara, los abogados de la pareja buscaron un acuerdo transaccional inmediato.
Un acuerdo millonario para cerrar el caso
Para frenar la demanda y levantar los embargos que pesaban sobre ellos, los demandados aceptaron pagar una suma importante. Según el acta de conciliación, la denunciante reajustó el monto de su reclamo, incluyendo intereses, alcanzando la cifra de 50 millones de pesos.
Por su parte, Botana y Solá prestaron conformidad al pago, aunque aclararon en el escrito que lo hicieron “sin reconocer hechos y al solo efecto conciliatorio”. Con este desembolso, la pareja busca dar por terminado el escándalo que amenaza la imagen pública de la pastelera. De Brito también recordó que otra mujer había intentado denunciar situaciones similares de hostigamiento anteriormente, aunque ese caso terminó en un arreglo privado antes de llegar a los medios.
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