Cerca de cuatro millones de jubilados y pensionados argentinos recibirán desde hoy el beneficio de dejar de realizar periódicamente el trámite de supervivencia o fe de vida. Eso se debe a que este martes 25 de julio entró en vigencia la Ley 27.721 que eliminó ese requisito para el cobro de sus haberes y otros beneficios previsionales.
Otros 3,2 millones de integrantes del Sistema Previsional Argentino ya habían quedado eximidos de ese trámite por sucesivas decisiones de los bancos donde cobran sus haberes. La fe de vida había sido suspendida transitoriamente en el primer tramo del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), al irrumpir en marzo de 2020 la pandemia de coronavirus en Argentina.
Pero volvió a ser pedida a partir del 17 de febrero de 2022, aunque con algunas excepciones que tomaron las entidades por razones de edad o disponibilidad de información.
Tal fue el caso de algunos bancos que solamente exigían la fe de vida para los jubilados y pensionados mayores de 74 años o, como en el caso del Supervielle, en enero de este año dejaron el trámite sin efecto para quienes cobrasen beneficios de la Anses en Córdoba, debido a la integración de la información con el Registro Civil Digital de esa provincia, con las defunciones actualizadas en todo su territorio.
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