Este martes 1 de julio se publicó en el Boletín Oficial el Decreto 443/2025 aceptando la renuncia del juez Marcelo Bailaque, que estaba muy cerca de ser destituido por el Consejo de la Magistratura. El documento lleva las firmas del presidente Javier Milei y de su ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Ahora el hasta ayer titular del Juzgado Federal 4 de Rosario deberá cumplirá arresto domiciliario, por estar imputado en varias causas penales. Pero además, podrá avanzar los trámites con una jubilación de privilegio, que hubiera perdido en el caso de que se hubiera concretado un juicio político en su contra.
Para hoy a las 13 hs está prevista la realización de una audiencia para discutir la modalidad de ejecución de la preventiva. El equipo de varios fiscales federales que imputó a Bailaque en noviembre pasado por varias causas ya pidió que le sea colocada en forma inmediata una tobillera electrónica, de manera de poder controlar que efectivamente el ahora ex juez esté en su domicilio, un departamento en Italia al 2000, en el barrio rosarino del Abasto. La cautelar tiene un período inicial aprobado por la Cámara Federal de Apelaciones de 90 días.
Cabe recordar que los tres jueces que integran la Cámara (Aníbal Pineda, Fernando Barbará y Elida Vidal) ratificaron la preventiva que había dispuesto antes el juez de Garantías Eduardo Rodrígues Da Cruz, aunque permitiendo la modalidad de arresto domiciliario. Los fiscales Federico Reynares Solari, Juan Argibay Molina, Diego Iglesias y Diego Velasco sumaron en estos meses evidencia sobre al menos tres expedientes que complican a Bailaque: uno por presunta connivencia con el narco Esteban Alvarado a través de un amigo en común, el contador Gabriel Mizzau; otro por haber administrado de forma irregular más de mil millones de pesos y favoreciendo así a Fernando Whpei -financista rosarino de amistad con el juez- y el último por haber urdido una maniobra extorsiva junto al mismo Whpei y al ex jefe de la AFIP Rosario, Carlos Vaudagna.
Como curiosidad, puede sumarse un dato: de acuerdo a la evidencia presentada por Fiscalía en esta última causa judicial -la que le adjudica a Bailaque centralidad en el armado de una causa judicial que complicaba a dos empresarios rosarinos, en base a una denuncia anónima que había llegado a la AFIP-, la maniobra irregular durante una cena con Vaudagna y Whpei en el SUM del edificio de Italia al 2000, el mismo lugar en el que ahora deberá cumpolir con la prisión domiciliaria.
La aceptación de la renuncia de Bailaque, por otro lado, le permitió zafar del trámite ante el Consejo de la Magistratura, que estaba a punto de suspenderlo y de iniciarle un juicio político, para poder iniciar los trámites para cobrar una jubilación de privilegio que superaría los diez millones de pesos. Hace apenas dos semanas, la Comisión de Acusación de ese organismo había votado por unanimidad un dictamen de 224 páginas por mal desempeño del juez. No obstante, el jury nunca se realizará porque antes de eso se produjo la renuncia, aceptada por Javier Milei.
Por último, un interrogante: antes de publicarse en forma oficial, el PDF con el Decreto que aceptó la renuncia de Bailaque circuló entre funcionarios del Ministerio de Justicia, integrantes del Consejo de la Magistratura y periodistas que siguen temas judiciales. Estaba fechado el 25 de junio, pero recién se conoció la decisión presidencial cuando habían pasado las elecciones en la provincia de Santa Fe: ¿Se buscó evitar un impacto electoral negativo para el oficialismo?
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