Rodrigo Ortigala fue detenido este lunes en Rosario, en el marco de una causa por extorsiones que viene investigando el fiscal Federico Rébola. El funcionario del MPA lo imputará el próximo lunes por al menos tres balaceras, una de las cuales terminó de manera indirecta con una víctima fatal. Los hechos ocurrieron en 2021, al mismo tiempo que una hermana del hombre al que detuvieron hoy –Mariana Ortigala– brindaba información al Ministerior Público de la Acusación en la causa contra el narco Esteban Alvarado.
De acuerdo a lo que pudo saber Red Boing en diálogo con fuentes judiciales, la investigación de Rébola alcanza a tres hechos violentos que se produjeron en 2021. Una de esas balaceras fue perpetrada contra una concesionaria de Avenida Rondeau al 4100, en la zona norte de Rosario. En esa madrugada, los vidrios de la empresa que vende autos usados fueron atacados a tiros y pocos segundos después moría una mujer que estaba esperando el colectivo en la misma cuadra, que salió corriendo asustada por los disparos y se infartó.
En aquel tiempo de las balaceras, la hermana de Rodrigo Ortigala era informante habitual de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, que investigaban a la banda narco liderada por Esteban Alvarado, a la que habían pertenecido unos años antes los hermanos Ortigala. La mujer había sido víctima de un atentado contra su vida en marzo de 2020, al que sobrevivió de milagro. Y desde allí, se había convertido en testigo protegida de la justicia.
No obstante, en 2023 se abriría con ella y su hermano un nuevo capítulo que bordeó el escándalo: en el marco de otra investigación por extorsiones de la justicia provincial que llevaban adelante los fiscales Federico Rébola y Pablo Socca, se consiguió evidencia de la participación de Mariana Ortigala en una trama de atentados de Los Monos contra las agencias de lotería el Califa, en Rosario. Por eso, ella terminó detenida en esa causa.
En la audiencia, Socca y Rébola mostraron además mientras la mujer le había pasado información al MPA en la causa contra Alvarado, se había ido convirtiendo en testaferro de Los Monos, la banda rival a la que antes había pertenecido: se le encontraron 14 propiedades a su nombre, cuyo nivel de ingresos no podía explicar. Esa evidencia fue presentada en sede judicial por el fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Delitos Económicos del MPA.
Además, en el teléfono de Mariana Ortigala que fue peritado por la justicia aparecieron conversaciones que dejaban a la vista negociaciones con el MPA por el estado de las causas que podían complicar a su hermano Rodrigo.
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