
Este sábado la Policía Federal logró detener a Lisandro *Limón” C., líder de una banda criminal denominada “Los Menores“, que actúa en la zona noroeste de Rosario y que podría haber estado detrás del crimen de Andrés “Pillín” Bracamonte. El operativo se realizó en la localidad bonaerense de Tigre con el máximo hermetismo y es la continuación de las tareas investigativas que viene llevando adelante un equipo de fiscales del MPA para lograr dar con los asesinos del histórico jefe de la barra de Rosario Central, producido el pasado 10 de noviembre.
Un día antes de la caída de “Limón”, el MPA había solicitado a las fuerzas provinciales una serie de allanamientos en el barrio 7 de Septiembre, donde tienen fuerza “Los Menores”.
Cabe recordar que en la investigación surgió un dato bastante particular, aportado por la propia víctima antes de morir: unas semanas antes de ser ejecutado, Bracamonte le había dicho al periodista Germán De los Santos que lo querían matar “Los Menores”. Por eso la principal hipótesis del caso se dirigió a esa banda, aunque hasta aquí sin evidencias conocidas que permitan ratificar aquel anticipo de quién resultó abatido a balazos tras un partido en el que Central de local
“Pillín” venía de sobrevivir tres meses antes de su muerte a otro atentado. Había sido en agosto en el Parque Alem tras un clásico con Newell’s. Ambos hechos se dieron cerca de la cancha, a la que no podía entrar hace tiempo por prohibición de los organismos de seguridad deportiva. No obstante, seguiria ejerciendo la jefatura de la barra canalla hasta el final de sus días.
En el medio entre las dos balaceras contra Bracamonte se produjo en octubre el crimen de Samuel “Gordo Samu” Medina, joven yerno de Guille Cantero acribillado en un auto tras otro partido de Central, en este caso con Vélez: la noticia policial repercutió en el siguiente encuentro que jugaron de locales los de Arroyito -con Banfield- cuando la barra despegó una bandera reivindicando al joven ejecutado. Esa acción, le diría “Pillín” en la misma nota a De los Santos, habría sido autorizada por él.
La zaga violenta continuó finalmente el 10 de noviembre, cuando cinco certeros disparos dieron en la humanidad de uno de los referentes con más historia de las barras bravas en la Argentina. Después de haber conducido de forma monolítica el paravalanchas canalla por 25 años y los múltiples negocios que surgieron del poder que había forjado en todo ese tiempo, “Pillín” fue asesinado muy cerca del lugar en que era denominado “El 1”.
Fue unos minutos después de una derrota de Central frente a San Lorenzo en el Gigante de Arroyito, el 10 de noviembre. Hecho que se produjo en una cuadra del Bulevar Avellaneda que justo estaba a oscuras y sin presencia policial. Bracamonte iba como copiloto de su mano derecha, Daniel “Rana” Attardo, delegado de UPCN en el Hospital Centenario, que también resultó ejecutado con la misma cantidad de disparos.
Esa noche en medio de la desesperación de mucha gente que a oscuras intentaba entender lo que había pasado, Leopoldo “Pitito” Martinez, tomó el mandó de esa camioneta Amarok en la que “Pillín” y “Rana” habían sido abordados cuando venían a paso de hombre mezclados con gente que salía de la cancha.
“Pitito” Martínez había estado muy cerca de la escena criminal, pero no resultó herido. Y fue él quién llevó a los dos heridos al Hospital Centenario, dónde se comunicó oficialmente la muerte de los dos hombres vinculados al mundo Central. A casi un mes de esa fatídica noche, además de la falta de certezas sobre el autor de los disparos, tampoco está claro quién tomará el mando que “Pillín” dejó vacante. Muchos nombran al propio Martínez.
Antes de las detenciones de estas horas, una fuente cercana al caso le había explicado a Red Boing que el MPA también vino trabajando en una variante casi cinematográfica de la pista que dejó Bracamonte en esa nota periodística que dio poco antes de que lo maten: “¿Y si alguien enfrentado a Los Menores le hizo llegar el mensaje a Pillín antes de concretar el crimen para que la pesquisa vaya hacia sus rivales?”.
Esta semana la fiscal Georgina Pairola deberá imputar a “Limón”, detenido en Tigre en un operativo en el que también se buscó dar con su pareja. La causa podría endilgarle ser parte de una asociación ilícita, en referencia a los hechos adjudicados a “Los Menores“.
Luego, con las pericias sobre aparatos telefónicos secuestrados y el avance de otras medidas, podrá seguramente determinarse si efectivamente esa banda estuvo tras el crimen o si -por el contrario- actuó otro grupo criminal que buscó responsabilizar a una banda contraria. “En este juego de máscaras, todo es posible”, remata con elocuencia otra fuente muy cercana a toda esta historia, en diálogo con Red Boing en la soleada mañana del domingo 8 de diciembre, a casi un mes del impactante doble crimen.
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