
Durante este miércoles por la mañana, efectivos de la Policía Federal Argentina detuvieron a Lautaro “Laucha” Ghiselli, nuevo jefe de la barrabrava de Rosario Central. Fue en el marco de la Ley Antimafias, efectivizada por el Gobierno Nacional.
A partir del momento de la detención, el barra de Central quedó a disposición del Ministerio Público de la Acusación. El operativo se hizo con total hermetismo y hubo 17 allanamientos para dar con el detenido.

Ghiselli tenía pedido de captura por parte de la fiscal provincial Georgina Pairola, que se encontraba investigando a la banda conocida como Los Menores. El joven cayó en un departamento ubicado en Salta al 2400. Además, se secuestró una camioneta Amarok, dos millones de pesos, tres celulares, tarjetas y un carnet de socio de Rosario Central.
La reciente detención de quien es señalado como uno de los jefes de la barra brava de Rosario Central volvió a poner en foco la violencia vinculada a las tribunas en el fútbol rosarino. El ministro de Seguridad de Santa Fe Pablo Cococcioni, en declaraciones a la prensa, confirmó que el operativo que derivó en el arresto no fue una investigación provincial, aunque destacó que “en la etapa preventiva siempre trabajamos en conjunto”.
Consultado por el recrudecimiento de la violencia, en un contexto atravesado por el narcotráfico —como el reciente asesinato de “Cascarita” Ramírez—, el funcionario señaló que estos espacios “reflejan elementos de criminalidad” y que en Rosario “llevamos 49 bunkers derribados con la ley de microtráfico” y “muchísimas personas detenidas todos los días”.
De cara a los próximos partidos de Central como local, el ministro anticipó que los controles se reforzarán, pero dejó en claro que el costo de los operativos no debe recaer exclusivamente sobre el Estado: “Cada policía que ponemos por adicional lo paga el club, pero hay una base que pone la provincia en formar a ese agente y dotarlo de recursos. Cuando nos vemos obligados a reforzar la seguridad por inconductas previas, ese es un costo que también debemos trasladar. Vamos a cumplir igual y la seguridad la vamos a garantizar, pero debemos cuidar al resto de los santafesinos”.
El funcionario insistió en que el objetivo es “alentar conductas deportivas y empresariales responsables” y que los clubes deben asumir su parte en la organización de eventos seguros.
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